sábado, 20 de octubre de 2012

‘Los desorientados’ de Amin Maalouf


“Perdemos la memoria de las palabras, pero no la memoria de las emociones”.

En la novela Los desorientados el escritor Amin Maalouf narra la historia de un grupo de amigos, que estaban muy unidos en la universidad en torno a los años 70, y que ya se habían perdido de vista completamente. Estaban en un país de Oriente Próximo que no se nombra en la novela, a causa de los sentimientos complejos que al escritor le inspira todavía, si bien se puede adivinar que podría ser Líbano. Y después cómo los acontecimientos que tienen lugar en dicho país les han dispersado un poco por todo el mundo, pero que más tarde se reencuentran. Uno de ellos está en Brasil, otro en Estados Unidos, otro en los países del Golfo... Están diseminados por el mundo y cada uno de ellos ha seguido caminos muy diferentes: uno de ellos trabaja como empresario, otro es monje, otro profesor de historia, otro es estratega... Y luego están sus historias del pasado, sus amistades, sus amores que se han olvidado un poco, pero que renacen con ocasión de su reencuentro. Todos tienen nostalgia de un periodo de la historia de su país, de su región, que se revela hoy como una edad dorada que todos han perdido. En cierto modo han perdido el oriente, y este, según Maalouf, es un poco el sentido del título del libro.

“Llevo en el nombre a la humanidad naciente, pero pertenezco a una humanidad que se extingue”.

Adam, uno de los protagonistas, es alguien muy cercano a Maalouf sin llegar a ser él pues no tiene su misma historia. Aunque el escritor afirma que su mirada está muy cerca de la mirada de aquel. Ningún personaje representa del todo a ninguno de los conocidos de Amin Maalouf. Todos han sido transformados, todo ha sido modificado, los acontecimientos, los personajes... En la ficción Maalouf ha revisitado todo el conjunto de esa época. La novela es el reflejo de los tiempos de juventud que el autor vivió, pero sin llegar a ser una novela autobiográfica. Según el escritor, sería vano buscar referencias precisas a lugares o fechas.

“Mejor equivocarse en la esperanza que tener razón en la desesperación.”

Amin Maalouf nació en Beirut (Líbano) en 1949, en el seno de una familia árabe católica. Hijo de Ruchdi Maalouf, poeta, pintor y periodista, estudió economía, política y sociología y, como correspondía a la larga tradición familiar, se dedicaría a la profesión del periodismo. Trabajó en su país en el periódico An-nahar como responsable de la sección de Internacional, y ha viajado por países como India, Bangladesh, Etiopía, Somalia, Kenya, Yemen y Argelia, en algunos de ellos como corresponsal de guerra. En Vietnam fue testigo de la guerra en Saigón. En 1975, tras el estallido de la guerra del Líbano y al igual que alguno de sus personajes, Maalouf también se trasladaría a Francia como exiliado. En París, donde vive en la actualidad con su familia desde entonces, ejercería durante algún tiempo como periodista en Jeune Afrique y An-nahar Arabe et International.

Maalouf ha recibido el premio Maison de la Presse por su novela Samarcanda y el Goncourt por La roca de Tanios. Ambas fueron publicadas por Alianza Editorial en 1989 y 1994, respectivamente, junto al resto de su obra: León el Africano (1989), Las cruzadas vistas por los árabes (1989), Los jardines de Luz (1991), El primer siglo después de Beatrice (1993), Las escalas de Levante (1997), Identidades asesinas (1999), El viaje de Baldassare (2000), El amor de lejos (2002) Orígenes (2004) y El desajuste del mundo (2009). En 2010 obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de las Letras y recientemente ha sido elegido miembro de la Academia Francesa. Y sin duda también será de nuevo candidato al próximo premio Nobel de Literatura.

Con motivo de la reciente publicación de la novela Los desorientados, Casa Árabe y Alianza Editorial presentan un encuentro con el autor, que tendrá lugar el lunes 22 de octubre en el Auditorio de Casa Árabe en Madrid.