martes, 24 de septiembre de 2013

El futuro del periodismo en el Hay Festival


En la sesión prólogo de la octava edición del Hay Festival Segovia, anticipo del programa general, previsto del 26 al 29 de septiembre, del célebre certamen de ámbito internacional que aúna las letras y las artes dando cabida a un centenar de autores y artistas de una veintena de países, el presidente de la IE University, Santiago Íñiguez, lanzaba al aire la inevitable pregunta respecto al consabido debate sobre el futuro del periodismo: ¿hasta cuándo van a seguir saliendo periódicos en papel?

Desde los tiempos de la Revolución francesa, y según lo expresara el influyente político y escritor irlandés Edmund Burke (1729-1797), la prensa había sido considerada el “cuarto poder” hasta la llegada de los medios de comunicación de masas como fueron radio, televisión y, actualmente, Internet. Dialogando acerca de los desafíos a los que se enfrenta la prensa tradicional, el periodista holandés Joris Luyendijk, responsable de un acreditado blog perteneciente al diario británico The Guardian, y el director adjunto de El PAÍS, Vicente Jiménez, ambos coincidieron en que en estos nuevos tiempos revolucionarios el periódico en papel dejará de ser el soporte de la noticia para permitir una información actualizada al minuto, donde coexistan el texto y lo audiovisual. Según explicó Luyendijk, el futuro periodismo de investigación necesitará medios fuertes capaces de hacer frente al poder gracias a una gran audiencia. Y que sufragar un equipo de periodistas de investigación podría conseguirse a través de donaciones anónimas o de ONG.

Por su parte, Jiménez, uno de los directores de un diario que pertenece al mayor grupo mediático de España, con casi dos millones de lectores en su edición impresa y también diario líder en Internet, lamentó que el Gobierno no tome partido a favor de gestionar medidas que posibiliten la viabilidad de las empresas periodísticas. Ya que en su opinión el poder político prefiere que las empresas editoras subsistan a duras penas y haya “medios adocenados, débiles y vulnerables”. Jiménez afirmó que hay que enfrentar el futuro de la prensa sin dramatismo pero con valentía, y aclaró que el soporte no es el problema. Solo las grandes organizaciones están capacitadas para resistir los ataques del poder y son garantes de que el periodismo logre sobrevivir. En su opinión, “la independencia, que no es otra cosa que tener capacidad de decidir libremente, cuesta dinero. Los débiles son más vulnerables, necesitamos encontrar un modelo industrial”.

El Hay Festival reunirá toda su actividad entre el jueves y el domingo próximos, con más de un centenar de autores, entre ellos Mario Vargas Llosa, Lorenzo Silva, José Caballero Bonald o Antonio Muñoz Molina. Además de las conversaciones con escritores, poetas y artistas, entre otros actos, se celebrarán los 40 años de relación entre España y China, bajo el patrocinio de la Embajada de la República Popular de China en España y la Universidad IE, con la exposición “100 proyectos contemporáneos de arquitectura china”.


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Fotografía cartel (detalle) © Aurelio Martín

sábado, 7 de septiembre de 2013

La fotografía de José Ortiz Echagüe


José Ortiz Echagüe (1886-1980) fue un ingeniero militar, piloto y fotógrafo español. Como ingeniero su trabajo en el campo de la aviación y el automovilismo fue muy relevante. En 1903 ingresaría en la Academia de Ingenieros Militares de Guadalajara, ciudad en la que nació, y después de sus estudios serviría en la unidad de globos aerostáticos en la Guerra del Norte de África. En 1911 obtiene los títulos de piloto de globos y piloto de aviación. En 1923, tras su vuelta definitiva del Norte de África, funda Construcciones Aeronáuticas S.A. (C.A.S.A.) y más tarde, en 1950, crea la primera fabrica española de automóviles en cadena llamada SEAT, de la que sería Presidente ejecutivo hasta 1976, año en que es nombrado a título vitalicio Presidente de honor de la compañía.

Como fotógrafo artístico sería muy popular y reconocido internacionalmente. En 1935 la revista American Photography estimó a Ortiz Echagüe como uno de los tres mejores fotógrafos del mundo. Algunos críticos lo consideran el mejor fotógrafo español hasta el momento, siendo la fotografía una apasionante afición a la que dedicaba solo su tiempo libre, en especial los fines de semana y durante sus viajes. Por sus trabajos artísticos, temática y formación se le podría considerar el representante de la generación del 98 en materia de fotografía. Habitualmente se le incluye dentro de la llamada corriente del pictorialismo fotográfico español, si bien tal denominación no agradara demasiado al maestro.

Su obra la encuadra en la plasmación de las características que definían a un pueblo, como son sus costumbres y atuendos, las tradiciones ancestrales y los pintorescos lugares en los que habitan. Y lo expresaba de una manera muy personal, cercana a la pintura, a menudo mediante los efectos que conseguía durante el proceso del positivado.

Su primera cámara se la regalaron en 1898, desde entonces y durante 75 largos años efectuó miles de instantáneas, las cuales revelaba él mismo usando una técnica al carbón Fresson, habitual en sus años de juventud y que pronto quedaría desfasada. Sin embargo, él la empleó durante toda su carrera artística, lo que daba un matiz especial a los positivos, lo que permite que sus obras sean fácilmente reconocibles. Con está técnica lograba un mayor contraste y tonos más enérgicos que proporcionaban gran dramatismo a las fotografías. El papel se recubría con una capa de gelatina sensibilizada con dicromato y con un pigmento negro que después se lavaba con agua y serrín.

El papel Fresson es un procedimiento de impresión fotográfica que sería empleado a principios del siglo XX. El proceso fue descubierto y perfeccionado por Théodore Henri Fresson a finales del siglo XIX y consistía en un proceso similar a la impresión al carbono a la que también se ha dado el nombre de “papel al carbón”. En 1903 lo patentó la empresa Fresson bajo el nombre de ‘papel fresson’.

José Ortiz Echagüe estuvo empleando este proceso desde 1906 hasta 1966, año en que cesó su comercialización y entonces compró la patente del proceso y le dio el nombre de ‘Carbondir’ pues no podía llamarlo ‘Fresson’. Así pudo continuar utilizándolo en las fotografías que llevó a cabo.

Toda su obra la realizó en blanco y negro, clasificando él mismo ese trabajo de “antropología pictorialista” agrupado en cuatro libros, a saber: Tipos y Trajes (1930), España, Pueblos y Paisajes (1939), España Mística (1943) y España, Castillos y Alcázares (1956). A estas colecciones también se deben añadir otras dos series: Marruecos y fotos familiares. De ellas cabe destacar especialmente la serie de Marruecos, que fue realizada durante su estancia en el país entre 1909 y 1916 como ingeniero militar en el entonces Protectorado Español de Marruecos.


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Fotografía Moro del Rif, 1909 © Ortiz Echagüe