sábado, 28 de junio de 2014

Henri Cartier-Bresson, “el ojo del siglo XX”


La exposición antológica del Centro Pompidou de París, dedicada al famoso fotógrafo francés que se clausuró en la capital gala el pasado 9 de junio, se inaugura hoy en la Fundación MAPFRE de Madrid, donde se podrá visitar hasta el próximo día 7 de septiembre.

Henri Cartier Bresson (1908-2004), considerado por muchos el padre del fotorreportaje, creó la idea del “instante decisivo” con sus imágenes tomadas a hurtadillas. La exposición que ahora podremos admirar invita a revisitar la obra de este gran fotógrafo, popularmente llamado “el ojo del siglo”, pues fue un indiscutible testigo de la historia del siglo XX. La muestra que nos ocupa pone de manifiesto todo su caudal fotográfico y las variaciones en su trayectoria como artista, desde la estética surrealista hasta el fotorreportaje o su intimista estilo del final de su carrera. De este modo, se explica la labor de este fotógrafo más allá del citado concepto de “instante decisivo” que lo haría tan célebre.

El recorrido, que es a la vez cronológico así como temático, gira en torno a tres ejes: el periodo comprendido entre 1926 y 1935, en el que se aprecia su relación con el movimiento surrealista; sus inicios como fotógrafo, y sus viajes por el mundo. Un segundo espacio está dedicado a su compromiso político desde su regreso de los Estados Unidos en 1936 hasta que regresa a Nueva York en 1946. La tercera propuesta está representada en la creación de la agencia Magnum Photos en 1947, y abarca hasta principios de la década de 1970, que fue cuando el autor decide abandonar la práctica del fotorreportaje.

La exposición ha sido elaborada por el referido Centre Pompidou de París en colaboración con la Fundación MAPFRE, y cuenta también con la participación de la Fondation Cartier-Bresson. Las fotografías provienen de más de veinte colecciones internacionales, entre las que cabe destacar la citada Fondation Cartier-Bresson de París, el Musée d´art Moderne de la Ville de Paris, la Cinémathèque Française, The Art Institute of Chicago, The Metropolitan Museum of Art de Nueva York, el MOMA de Nueva York y el Philadelphia Museum of Art.

La obra de Cartier-Bresson constituye el fruto de diversos factores, a saber: una decidida vocación artística, un perseverante proceso de aprendizaje, la influencia del espíritu de su tiempo, y sus aspiraciones personales. Su trayectoria artística la inicia en los años veinte, en la doble vertiente como pintor y fotógrafo, practicando ambas artes en calidad de aficionado, pero perfeccionándose más tarde con los trabajos que realizaría en grandes viajes como el que realizó a África en 1930-1931. Demuestra su amor por el arte, pues pasaba horas leyendo y observando los cuadros en los museos. En su formación hay también un marcado influjo debido a las enseñanzas del pintor francés André Lhote y sus amigos norteamericanos, como Harry Crosby, Peter Powel, Julien Levy, Caresse y Gretchen. Si bien con Lhote se inicia en el arte de la composición, es gracias a los demás su descubrimiento de las fotografías de Eugène Atget, entre otras.

En el trato con el escritor René Crevel, a quien conoce en casa del pintor Jacques-Émile Blanche, Cartier-Bresson empieza en 1926 a frecuentar a los surrealistas, asistiendo a las reuniones a las que acudía André Breton, que se celebraban en los cafés de la Place Blanche.

En esos encuentros el fotógrafo asimilará emblemáticos conceptos y visiones del imaginario surrealista. Pero lo que más le marca del surrealismo es su actitud, ese espíritu subversivo que lo caracterizaba; el lugar que ocupaba la interpretación del inconsciente, y el placer del flâneur urbano en su vagar sin rumbo fijo, atraído por lo que pudiera propiciarle el azar.

Cartier-Bresson sería muy propenso a los principios enunciados por Breton respecto a la belleza convulsiva y los pondría en práctica a lo largo de los años treinta. Sin duda alguna fue uno de los fotógrafos más surrealistas de su generación. Y como casi todos los afines a ese movimiento, Cartier-Bresson compartiría muchas de las posturas políticas de los comunistas, como un riguroso anticolonialismo, el compromiso con los republicanos españoles y la profunda convicción de la necesidad de “cambiar la vida”.

En febrero de 1947 inaugura su primera gran retrospectiva institucional en el Museum of Modern Art (MOMA) de Nueva York. Unos meses después, junto con Robert Capa, David Seymour, George Rodger y William Vandivert, funda la agencia Magnum, que pronto se convertiría en uno de los referentes mundiales en el campo del fotorreportaje de calidad. 


Más información


Fotografía de Cartier-Bresson © Jane Bown 

miércoles, 25 de junio de 2014

The Rolling Stones, “14 On Fire Tour”


The Rolling Stones, la banda de rock más grande y longeva del mundo, ha llegado este miércoles a Madrid para dar un único concierto en España dentro de su gira “14 On Fire”.

Al parecer, la gira se denomina “14 On Fire” ya que hay quien asegura que los Stones solo pueden ofrecer catorce conciertos seguidos, pues según se especula ese es el número máximo de actuaciones que las aseguradoras se aventuran a asumir, debido ello a la ya avanzada edad de los miembros del grupo, superando ampliamente la edad de jubilación (entre los cuatro suman 285 años). Si bien su estado de forma es francamente envidiable, y a buen seguro, como así ha sido en las anteriores citas de esta su nueva gira, el espectáculo estará asegurado.

Sea como fuere el de hoy será su vigésimo segundo concierto en nuestro país. Y aunque no hayan publicado un disco realmente antológico desde mediados de los 70, la expectación que suscitan en el público de varias generaciones es tan grande que ya han colgado el cartel de “no hay entradas” en todas las actuaciones de su gira por el continente europeo. Por Internet la venta de localidades se agotó en pocas horas, cuando no se colapsó la misma debido a la gran demanda de los fans más incondicionales ávidos de una entrada para sumarse a los miles de seguidores que, una vez más, gozarán con la música y puesta en escena de sus satánicas majestades. El show, como es de esperar, no es para menos.

A todo ello se suma el eterno rumor de que se trate de la última vez que los Rolling se pongan de nuevo “on the road” con todo su instrumental y equipos de luz y sonido, pero esto viene diciéndose hace décadas, y la retirada definitiva nunca llega, al menos mientras el cuerpo aguante, que aguantará.

Y es que los Rolling siguen siendo imbatibles en el escenario a pesar de llevar 50 años en la música. Y hace muchos ya que son una leyenda viva que ofrece un tremendo espectáculo en directo, con un repertorio que alterna temas clásicos con alguna que otra sorpresa, como fue la participación de Bruce Springsteen en su concierto de Lisboa.

La ciudad de Oslo supuso el regreso de la banda a este tour –del que llevaban ofrecidos ya siete conciertos– tras el suicidio de la pareja sentimental de Jagger, la diseñadora L'Wren Scott. “Todavía estoy luchando para entender cómo mi amante y mejor amiga pudo acabar con su vida de esta manera trágica”, escribiría Mick entonces en su página web.

Es indiscutible que Jagger y Richards son uno de los tandems compositivos más prolíficos y exitosos de la historia del rock ‘n’ roll. De su inspiración han salido temas tan buenos como el consabido ‘(I Can’t Get No) Satisfaction’ –su primer número uno mundial–, ‘Jumpin Jack Flash’, ‘Brown Sugar’,  ‘Paint It Black’ o ‘Honky Tonk Women’, por citar algunos de los más recordados.

The Rolling Stones han vendido más de 200 millones de discos y en su discografía hay álbumes imprescindibles como ‘Between The Buttons’, ‘Beggars Banquet’, ‘Let It Bleed’, ‘Sticky Fingers’ o ‘Exile On Main Street’.

Puede que estén ya mayores y que lleven años repitiendo los mismos temas de siempre, pero cuando Richards rasguea sus memorables riffs de guitarra y Jagger corre por el escenario como si fuera un joven veinteañero, está claro que “es solo rock ‘n’ roll pero nos gusta”. Comenzó la que podría ser la última gira de sus satánicas majestades.


Enlace de interés

Página web de The Rolling Stones

Fotografía del concierto “14 On Fire Tour” © Fernando Torres

sábado, 7 de junio de 2014

Quién mató a Walter Benjamin…


Con motivo de la exposición digital ‘La Biblioteca Nacional de Israel: depósito de memoria’, la Casa del Lector proyecta hoy el documental sobre Walter Benjamin que realizó el fotógrafo y cineasta argentino David Mauas sobre uno de los pensadores más relevantes del siglo XX, en el que indaga sobre las extrañas circunstancias de su muerte.

Los lugares fronterizos tienen con frecuencia un cariz legendario por haber sucedido en ellos un hecho histórico o singular. La localidad española de Portbou, que desde 1659 se convirtiera en frontera entre España y Francia inaugurándose en 1872 una línea férrea para crear una estación internacional, es una prueba palpable de ello. En 1940 tuvo lugar muy cerca de Portbou la última batalla de la guerra civil española, y ese mismo año también fallecería precisamente allí el filósofo y ensayista alemán Walter Benjamin.

El 25 de septiembre, tras siete años de exilio, Walter Benjamin atraviesa los Pirineos en un desesperado intento de escapar de los nazis. Según la versión oficial, Benjamin logra cruzar la frontera franco-española con éxito, pero al llegar a la localidad catalana, un repentino cambio en la legislación española le impide la entrada a España. Benjamin se ve obligado a pernoctar en una fonda de Portbou, bajo la estrecha vigilancia de tres policías que tienen órdenes de deportarlo a Francia a la mañana siguiente.

Esa misma noche, Benjamin inicia una agonía que lo llevará a la muerte veinticuatro horas más tarde. Según sus allegados, se trata de un suicidio. Pero el parte médico tipifica el deceso como muerte natural y Walter es enterrado según el rito católico y bajo el supuesto nombre de Benjamin Walter.

¿Encubrió el médico la verdadera causa de la muerte? ¿Tenían conocimiento las autoridades españoles acerca de la importancia de este “viajero extranjero”? ¿Sabía Benjamin que Portbou era un pueblo de frontera recién tomado por los franquistas y virtualmente ocupado por los alemanes?

Quién mató a Walter Benjamin… busca las respuestas a todas estas preguntas acerca de su muerte, a la vez que establece el retrato de un pueblo de frontera, anclado entre dos frentes, testigo de evasiones, persecuciones y falsas esperanzas.

La película no supone solo la reconstrucción de una muerte, sino el retrato del escenario del crimen (¿o el suicidio?). Esa noche del 26 de septiembre de 1940, en la fonda del centro de Portbou llamada Hotel de Francia (hoy en día ‘Casa Alejandro’), aterrado por la posibilidad de caer en manos de la policía alemana, el atribulado Walter Benjamin, que se había sentido atraído por el suicidio en varias ocasiones, muere.

“En una situación sin salida no tengo más opción que ponerle fin. Será en un pequeño pueblo de los Pirineos en el que nadie me conoce donde mi vida se acabará. Le ruego que transmita mis pensamientos a mi amigo (Benjamin se refiere al filósofo Theodor) Adorno y le explique la situación en la que me ha encontrado. No me queda tiempo suficiente para escribir todas las cartas que me hubiera gustado”. Esto es lo que dejó escrito para una mujer llamada Henny Gurland. Y lo que ella afirma que le dijo Benjamin en sus últimos instantes: “Benjamin me confesó que la víspera por la noche, hacia las diez, había ingerido grandes cantidades de morfina y que yo debía tratar el asunto como una enfermedad. Me entregó una carta para mí y para Adorno, y luego perdió el conocimiento. Llamé a un médico, que hizo constar derrame cerebral”, lee el historiador Rolf Tiedemann.

David Mauas nació en Buenos Aires en 1968. Reside en Barcelona desde el año 1997. Se licenció en Bellas Artes por la Academia Bezalel de Arte y Diseño de Jerusalén, Israel, dónde se especializó en el campo de la fotografía. En 1997 se traslada a Barcelona para cursar un doctorado en Comunicación Audiovisual en la Universidad Autónoma, aunque pasado un tiempo abandona sus estudios para dedicarse a la creación cinematográfica.

Notas de prensa

“Mauas busca (y encuentra) el equilibrio entre la obtención de datos y la íntima reflexión personal”. Fernando Bernal, Cahiers du Cinema, España.

“Tal vez, el primer film noir histórico-intelectual, el documental de Mauas es a la vez seductor y esclarecedor”. Washington Jewish Film Festival.

“Mauas coge la cámara y rueda y rueda. Deja hablar a los que escucharon un día la historia en boca de otros, a los que vivieron en aquel tiempo y la recuerdan (…) Walter Benjamin está siempre presente en el filme, aunque su imagen apenas aparece. Habita en otros, en sus recuerdos o en su imaginación...” Lola Huete Machado, El País Semanal.

Filmografía

Historias de un Librero (2000, España, 12 min).
Quién mató a Walter Benjamin… (2005, España, Países Bajos, Alemania, 73 min).
Goya, el secreto de la sombra (2011, España, 77 min).

Tras la proyección, el director conversará con el público asistente.
Con la colaboración de la Embajada de Israel en España.

Más información

Casa del Lector