domingo, 10 de julio de 2016

Los secretos de la fotografía nocturna


Ha llegado el verano y con él los cielos despejados de nubes y tachonados de estrellas. Es la época ideal para asomarse al firmamento hasta casi el amanecer, y practicar a temperaturas más soportables el siempre sorprendente y gratificante arte de la fotografía nocturna.

Esta variante de la fotografía es una práctica que cada día tiene más adeptos gracias a las cada vez más sofisticadas cámaras digitales. Si bien hay que tener en cuenta unos requisitos mínimos para obtener unos resultados óptimos, y plasmar así en nuestros sensores imágenes de buena calidad y correcta composición o belleza. Sin duda, el cosmos nos puede deparar impresionantes visiones, incluso podremos captar con la cámara muchas más estrellas o cuerpos celestes que de otra forma no serían visibles para el ojo humano sin la ayuda de los conocidos prismáticos o telescopios. Para ello, lo más recomendable es fotografiar siempre en formato RAW, pues en cada toma obtendremos mucha más información del encuadre celeste que hayamos elegido, en el que por supuesto podremos incluir o no otros objetos terrestres: árboles, montañas, lagos, construcciones, etc., y posteriormente procesar nuestros archivos en el ordenador mediante el correspondiente software, con el que los “revelaremos” utilizando diversos parámetros en lo que se denomina proceso de postproducción. En dicho proceso emplearemos varios programas informáticos que nos serán indispensables para tratar las imágenes capturadas con nuestra cámara, tales como Lightroom, Camera Raw, Photoshop, Star trails, entre otros.

Pero antes del procesado informático de las fotografías deberemos tener muy claras otras cuestiones. En primer lugar, la cámara ha de ser réflex, a ser posible una DSLR de sensor full frame que sea capaz de soportar elevados valores de sensibilidad ISO sin que eso suponga una pérdida de calidad y el consabido “ruido” o granulado. Algo que los fabricantes están consiguiendo con resultados increíbles, no sólo de cara a la fotografía nocturna, sino que ya han logrado que sean perfectamente aptas para realizar astrofotografía. Además, algunas cámaras réflex de gama alta tienen un modo de Reducción de Ruido de Larga Exposición que permite a la cámara tomar un fotograma oscuro y mezclar las fotografías para reducir el ruido del sensor.

Tan fundamental como la cámara, o puede que más, es emplear un objetivo gran angular que permita la entrada de una gran cantidad de luz, es decir, con un f 2.8 de abertura de diafragma. De esta forma cuanto más podamos abrirlo más podremos bajar el ISO, reduciendo así el posible ruido si nuestra cámara es de las que son propensas a ello, ya que el tiempo de las exposiciones será largo, unos 30 segundos como mínimo para cada toma. Por tanto, sobra decir que necesitaremos también un buen trípode que garantice la estabilidad de la cámara en todo momento, incluso si hay algo de viento. Y para evitar la más mínima trepidación al pulsar el botón del obturador, también es altamente recomendable el uso de un autodisparador, y si es con intervalómetro programable aún mejor.

En cuanto al equipo personal, sin lugar a dudas es necesario el frontal, más todavía en noches sin luna. Otro accesorio imprescindible en algunos casos es el flash, pues nos servirá para iluminar elementos terrestres que estén en el encuadre y no demasiado lejanos, a no ser que lo usemos activándolo de manera remota para iluminar ciertos objetos que creamos de interés. Debe ser un flash que igualmente podamos disparar de manera manual llevándolo en la mano. Así podremos iluminar en aquellos lugares que decidamos fuera de la cámara. Es muy útil que se pueda regular su potencia y su zoom, así como para dispararlo con geles de diversos colores. Por las mismas razones serán también de utilidad las linternas led.

Por último, debemos tener siempre presente la contaminación lumínica que produzcan los núcleos urbanos próximos, ya que en largas exposiciones es muy posible que repercuta en la fotografía. Esto por lo general es algo a evitar, a no ser que su efecto nos resulte estéticamente aceptable.

Más información

Consejos básicos: el triangulo de exposición.

Enlaces de interés

Página web de Lincoln Harrison.

Página web de Mark Gee.

Mario Rubio. Fotógrafo Nocturno.

Cómo encontrar y planificar la Vía Láctea.


Fotografía Star trails © Fernando Torres