viernes, 18 de noviembre de 2016

El jazz mediterráneo de Ximo Tébar


El jazz en Madrid sigue pujante y suena por todo lo alto. Y lo hace a través de la cita que este otoño propone, por tercer año consecutivo, JAZZMADRID. Desde el 25 de octubre y hasta el 30 de noviembre, los numerosos aficionados a este género musical continuarán deleitándose con el apretado calendario de actuaciones que, a diferencia del de años anteriores, muestra un patente aumento en su despliegue de artistas.

Se llevarán a cabo aproximadamente un centenar de conciertos en total, así como otras actividades paralelas relacionadas con el jazz. El festival está desarrollándose en diferentes espacios escénicos de la ciudad, pero su centro neurálgico vuelve a ser Conde Duque, aunque este año como novedad se ha sumado como sede principal el teatro Fernán Gómez.

Hace más de treinta años que el valenciano Ximo Tébar, para muchos uno de los mejores guitarristas de nuestro país, comenzó a dirigir sus propias bandas. Desde entonces continúa una carrera en la que se observa su evolución en el virtuosismo de su ágil digitación como guitarrista, teniendo como maestros al gran Wes Montgomery, Grant Green, George Benson o Pat Martino. Si bien ha demostrado tener su personal estilo a lo largo de todos estos años. Una ya dilatada trayectoria en la que se ha visto acompañado de un gran número de estrellas del jazz. Entre ellas, como ha manifestado siempre el propio Ximo Tébar, Lou Bennett representó un pilar fundamental en su carrera.

Lou Bennett fue quien con acierto le presentó en Francia como un “nuevo talento de la guitarra”. El tiempo le dio la razón, pues a lo largo de él ha compartido escenario y grabaciones con grandes como Idris Muhammad, Joey de Francesco, Johnny Griffin, Tete Montoliú o Jorge Pardo.

En su concierto de ayer en el teatro Fernán Gómez, Ximo Tébar fue desgranando los temas de su nuevo disco titulado ‘Soleo’, en el que el músico se reinventa celebrando el 25 Aniversario de aquel otro llamado ‘Son mediterráneo’, y que incluye un homenaje al mítico Jaco Pastorius y reminiscencias del genial Miles Davis.

Para este directo, en formación de cuarteto, tocaron junto a Ximo Tébar y su inseparable Gibson 175 el teclista Ricardo Belda, el bajista Víctor Merlo y el baterista Vicente Climent; los tres también excelentes y experimentados instrumentistas como fue notorio durante todo el concierto y en sus respectivos solos. Asimismo, resultó sorprendente la brillante interpretación que hizo la banda del Concierto de Aranjuez, la célebre partitura del maestro Joaquín Rodrigo pasada por el filtro del jazz. O un tema inspirado en las composiciones del francés Erik Satie como colofón.

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Página web de Ximo Tébar

Fotografía de Ximo Tébar © Fernando Torres

viernes, 11 de noviembre de 2016

Celebrando el Día de las librerías


Por sexto año consecutivo, las librerías de toda España han celebrado hoy el Día de las librerías. Una fiesta con la que los libreros nos quieren recordar que un libro es siempre una excelente adquisición y que el mejor lugar para ello es, sin duda, una librería.

Esos establecimientos son más que eso para los que nos acercamos a ellos en busca de una obra literaria, algo que para muchos es todo un ritual a la hora de adquirir ese objeto fetiche en el que entre sus páginas el autor nos desvelará pensamientos, urdirá historias, nos cautivará con la magia de la palabra escrita.

Esas tiendas que atesoran en sus estantes valiosas e intemporales joyas de la literatura mundial, indiscutible patrimonio cultural de la humanidad, son templos del saber en los que se adentra el feligrés ávido de lectura. Y aunque todas cumplen su función, desde la más modesta a la de gran superficie, sólo algunas que tienen a gala su solera y fama son verdaderas catedrales para la literatura. En París, como ejemplo de ello, tenemos la célebre Shakespeare & Co, que fundara el ya fallecido George Whitman. Nieto del poeta estadounidense Walt Whitman, el viejo librero escribió en cierta ocasión:

“Puedo desaparecer dejando atrás mis posesiones mundanas, sólo unos cuantos viejos calcetines y cartas de amor, y mis ventanas con vistas a Notre-Dame para que todos ustedes disfruten mi pequeña tienda de trapo y huesos del corazón cuyo lema es no ser inhóspita para los extraños, no sea que sean ángeles disfrazados. Puedo desaparecer sin dejar ninguna dirección de reenvío, pero por lo que saben, todavía puedo estar caminando entre ustedes en mi vagabundo viaje alrededor del mundo”.


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Fotografía Shakespeare & Co © Fernando Torres