sábado, 17 de febrero de 2018

El arte mecánico de Andy Warhol


CaixaForum Madrid presenta una exposición sobre la evolución creativa del genial Andy Warhol, desde sus comienzos como diseñador gráfico en Nueva York hasta su muerte, convertido ya en mito universal del Pop Art.

La muestra resalta la manera con la que Andy Warhol (1928-1987) capta el culto a objetos correspondientes a las invenciones industriales del siglo XIX. Siempre atento al progreso técnico e industrial, Warhol empleó todo tipo de técnicas y de máquinas, desde la serigrafía hasta la grabadora de vídeo, con patrones productivos que él mismo definió como “propios de una cadena de montaje”.

Este “arte mecánico”, en apariencia impersonal, niega de manera cínica la intención de un componente intelectual. De hecho, el mutismo escéptico de Warhol es uno de los aspectos que otorgan a su obra cierto lirismo, creando obras que han entrado a formar parte de la gran historia del arte a la vez que han arraigado en el popular imaginario colectivo de su tiempo. Además de una selección de ensayos escritos por expertos en su obra, la exposición incluye también un conjunto de retratos del artista, realizados por grandes fotógrafos como son Richard Avedon, Robert Mapplethorpe o Alberto Schommer.

Warhol se erigió como el artista pop por excelencia en los años sesenta, la década de los happenings, las fiestas privadas, la psicodelia, las drogas y el alcohol. Tuvo tanto éxito entre la élite intelectual como entre el público en general, gracias a obras basadas en la original transformación de diferentes artículos de consumo como fueron las célebres sopas Campbell’s o la innovadora forma de representar a grandes iconos de su época, como cantantes, actores o políticos. Y siguiendo ese mismo impulso de fusión, funda el estudio de arte llamado ‘The Factory’, un experimental laboratorio artístico que era al mismo tiempo la sede de una vanguardista empresa multidisciplinar donde mientras alguien realizaba una de sus famosas serigrafías, otro individuo rodaba una película. Asimismo era el lugar de encuentro de músicos como Lou Reed, Nico, Bob Dylan, Mick Jagger o Brian Jones.

Superado el intento de asesinato que sufriría en 1968, a causa de los disparos efectuados con una pistola calibre 32 en manos de una actriz despechada, Warhol cambia de táctica creativa y se convierte en el personaje de sí mismo que todos conocemos, con su particular peinado y sus inconfundibles gafas. Traslada la sede de sus operaciones comerciales y artísticas a ‘The Office’, un espacio más burgués y ordenado logísticamente que le consolida definitivamente en un artista/empresario, simultáneamente capaz de dirigir la revista Interview, pintar retratos de famosos y aceptar todo tipo de encargos comerciales hasta el momento de su muerte.

El arma calibre 32 se convirtió en una de las obras más famosas de Warhol. Conocida como ‘Pistola, 1981’, habitualmente se encuentra en el Museo Andy Warhol en Pittsburgh. Y es una de las 348 piezas que conforman la exposición ‘Warhol. El arte mecánico’ que podemos ver en las salas de CaixaForum Madrid hasta el próximo 6 de mayo.

Diseño gráfico Andy Warhol © Fernando Torres

domingo, 4 de febrero de 2018

La noche de Henri Cartier-Bresson


Durante la noche del próximo 7 de febrero, el Institut français de Madrid pondrá de relieve la excepcional mirada de Cartier-Bresson a través de la proyección de su documental sobre la guerra civil española ‘L’Espagne vivra’.

Para este acto tan especial el Institut français de Madrid también acogerá a uno de sus más importantes biógrafos, el escritor, crítico literario, comentarista de radio y periodista Pierre Assouline.

“Los siglos son estúpidos, para mí solo hay primavera, verano, otoño, invierno, equinoccios, y luego el resto…” A pesar de lo intemporal de tal aseveración, este fotógrafo de la pasada centuria famoso en todo el mundo fue apodado “el ojo del siglo”.

Considerado por muchos el padre del fotoperiodismo moderno y uno de los genios de la fotografía, capaz de captar en un instante los grandes momentos históricos y a los personajes públicos contemporáneos, Henri Cartier-Bresson (1908-2004) es célebre por el grafismo y la precisión de sus instantáneas, que nunca recortaba. Fue especialista en el reportaje callejero, reconocido por la representación de los aspectos pintorescos o particulares de la vida cotidiana. Junto a colegas como Robert Capa, David Seymour, George Rodger y Bill Vandivert, Cartier-Bresson fundaría en 1947, a la edad de 39 años y finalizada ya la Segunda Guerra Mundial, la agencia cooperativa internacional de fotografía Magnum Photos, con oficinas en París, Londres, Nueva York y Tokio.

El encuentro dará comienzo con la proyección del extraordinario documental histórico ‘L’Espagne vivra’ (España vivirá), de 43 minutos de duración con subtítulos en español. En 1936, cuando ya es un fotógrafo reconocido, Cartier-Bresson abandona su Leica y opta por la filmación en 35 mm, pues piensa que el cine tiene un impacto mayor que el de la fotografía para difundir un mensaje. Hijo de una acomodada familia de industriales, Cartier-Bresson, que estudiaba cine documental en Nueva York con el fotógrafo Paul Strand, uno de los artistas de izquierdas más activos en su apoyo a la República Española, asume los ideales comunistas y, como su colega Robert Capa, o su coetáneo francés André Malraux entre otros, se apasiona por la guerra civil española. Aconsejado por Paul Strand, Cartier-Bresson contacta en París con el documentalista Herbert Kline y juntos se presentan al lado del director de fotografía francés Jacques Lemare en el frente del Ebro.

Y es que la película ‘España vivirá’, estrenada en 1939, no fue el único testimonio gráfico que Cartier-Bresson recogió sobre la Guerra Civil. En total, rodó tres documentales. ‘Victoria de la vida’ y ‘Con la Brigada Lincoln en España’ son los otros dos. Este último, de apenas 18 minutos de duración, estrenado en 1938, se había dado por perdido. El propio Pierre Assouline la creyó destruida en el libro que le dedica a la vida del fotógrafo. Sin embargo, Juan Salas, investigador de la Universidad de Nueva York lo encontró en 2010 tras una búsqueda de años.

Tras una breve introducción a la película, Pierre Assouline presentará su propio documental titulado ‘El siglo de Cartier-Bresson’, en el que tendremos la ocasión de escuchar de la voz del propio fotógrafo, recuperada de archivos sonoros, sus comentarios sobre un desfile cronológico de sus fotos más memorables. Esta película inventiva retrata el extraordinario destino de aquel para quien “el objetivo es solo una extensión del ojo”.

Pierre Assouline como periodista colabora regularmente en diversas publicaciones francesas como ‘L’Histoire’, el ‘Magazine littéraire’, ‘Les Grands débats’ o La République des livres, publicación que creó en 2005.

Fotografía de Cartier-Bresson © Charles Platiau-Reuters/Alamy