domingo, 26 de junio de 2011

Amir John Haddad, ‘From East to West’


El acogedor Croché no quiso llamarse café por no equipararse con los míticos cafés tertulianos de los siglos XVIII, XIX o principios del XX, como el Levante, Pombo, Comercial, Príncipe o Gijón, y modestamente prefirió definirse con el apelativo de ‘Cafetín’. Sin embargo, la decoración de este pequeño café, en el que se celebran conciertos y otros eventos que van desde la poesía a la magia, está ambientada al más puro estilo parisino de principios del siglo pasado. Entre el curioso atrezzo del local, colgando de sus paredes es posible ver diversos objetos de un claro Art nouveau, como láminas enmarcadas de los artistas Gustav Klimt o Alphonse Mucha (Sara Bernhardt, Theatre de la Renaissance…), e incontables fotografías y postales, radios antiguas, bastones, librillos de papel de fumar, bustos o estatuillas, billetes viejos, así como lámparas o quinqués y mobiliario de época.

Pero anoche, en su sótano bajo la bóveda semicircular, semejante si se quiere a las primeras qas'a o jism (caja de resonancia) de la ud árabe, resonaron las notas y exóticos acordes provenientes de los distintos instrumentos de cuerda pulsada, que tañería en su periplo musical por el Mediterráneo y desde Oriente, el músico de ascendencia palestino-colombiana nacido en 1975 en Freiburg (Alemania), Amir John Haddad. Un concierto que él ha titulado ‘From East to West’.

Un mágico viaje sonoro que el multiinstrumentista inició con el citado laúd árabe –aunque en su versión eléctrica, sin la característica barriga de la ud tradicional–, para continuar demostrando su gran virtuosismo tocando el saz turco, emparentado con el buzuq libanés, de la misma familia que el laúd con mástil largo, que se toca en diversas regiones como Turquía, Kurdistán, Siria, Iraq, Irán y los Balcanes. Y más tarde proseguir con el buzuki griego, que alcanzara una gran popularidad en tabernas y ambientes marginales de la Atenas de principios del siglo XX, en la que se asentaron miles de griegos expulsados de Anatolia. Hasta llegar a la guitarra española, de la que, con duende y sabiamente, sacó el flamenco y la gran influencia de Al Andalus que ambos llevan dentro, y que ha paseado por tabernas o tablaos de Madrid tales como ‘Las Carboneras’, el ‘Café de Chinitas’, el ‘Corral de la Pacheca’ o el célebre ‘Casa Patas’.

Finalmente, arribando ya a puertos más occidentales pero sin abandonar el misticismo, con una guitarra eléctrica de tres mástiles más propia de guitarristas como Steve Vai, y con la que parecía que iba a tocar a la manera de Satriani, el músico interpretó de forma personal y casi extática la composición ‘Vuelan dos palomas’, para así acabar con ella el recorrido musical propuesto.

Amir John Haddad ha ofrecido conciertos en diferentes paises como Inglaterra, Francia, Italia, España, Alemania, Portugal, Bélgica, Holanda, Grecia, Noruega, Suecia, Finlandia, Escocia, Polonia, Israel, Turquía, Egipto, Palestina, Irlanda, EEUU, Brasil, Marruecos, Costa Rica, México, Colombia, Hungría, Rusia, Eslovenia, Suiza, Austria, Canadá o Dinamarca. Y colaborado con otros importantes músicos como el grupo Radio Tarifa, Javier Paxariño o Eliseo Parra, entre otros muchos. Con la banda ‘Ziryab Sindicate’, fusiona jazz, rock, funk, gnawa y flamenco. Dentro de este último género fundó el quinteto ‘Almeraya’, con el que grabó el disco ‘Pasando por Tabernas’. Y el pasado mes de marzo, junto al productor Carlos Raya, lanzó el álbum de debut con su cuarteto de World music ‘Zoobazar’.


Más información


Página web oficial de Amir John Haddad

Vídeo demostración ‘From East to West’


Enlace de interés

Cuerdas del Mediterráneo


Fotografía de Amir John Haddad © Fernando Torres

martes, 14 de junio de 2011

A propósito de Borges, 25 años después


Marcos Ricardo Barnatán nos da algunas claves para penetrar en el laberinto literario del porteño más universal.

Al contrario que en la Utopía de un hombre que está cansado, donde Borges nos traslada con su relato a un lugar imaginario en el que “no hay conmemoraciones ni centenarios ni efigies de hombres muertos, y cada cual debe producir por su cuenta las ciencias y las artes que necesita”, como era de esperar y ocurrió también en fechas de su centenario, hace ahora casi doce años, este 25 aniversario de su muerte ha generado un nuevo torbellino de opiniones y recuerdos por parte de una multitud de adeptos, escritores o lectores necesitados de su literatura. Y más concretamente, las palabras y los análisis literarios de algunas personas próximas, entendidos contertulios conocedores de la vida, la obra y la intimidad del gran escritor argentino, que se han venido sucediendo estos días de atrás en la Casa de América de Madrid como la antítesis de esa “pánica llanura interminable y cerca del Brasil” a la que alude Borges citando al uruguayo Emilio Oribe.

Uno de esos eruditos que estuvo presente en las referidas charlas sobre el maestro bonaerense, y en las que asimismo participó su viuda, María Kodama, fue el también escritor argentino de Buenos Aires Marcos Ricardo Barnatán, autor de ‘Borges, Biografía total’, en la que, a petición de su editor, Barnatán recopiló y vertió en ella todo el saber borgesiano que posee, y que es mucho. Un hombre franco y sin dobleces, crítico y poeta a la sazón, que afirma ser un segui-dor “converso” de Borges, que lleva residiendo en España desde el año 1965 –si bien realiza frecuentes viajes a Argentina, Francia o Israel–, nacido en el seno de una familia sefardí de origen hispano-sirio.

Pregunta: ¿Por qué elegiste a Borges entre todos los demás escritores?

Respuesta: Porque desde hace mucho tiempo, cuarenta años, creo que Jorge Luis Borges es el mayor escritor en castellano del siglo XX, y el que más ha influido en la literatura y el pensamiento universal.

P: Decía el irrepetible porteño en ‘El libro de arena’ que, debatiendo el problema del conocimiento, alguien invocó alguna vez la tesis platónica de que ya todo lo hemos visto en un orbe anterior, de suerte que conocer es reconocer. ¿Es cierto que también le conociste personalmente?

R: Mi primera entrevista con Borges la tuve a los 22 años, en 1968. Lo llamé por teléfono y me invitó a desayunar en su casa, desde entonces nos hemos visto en Madrid y en Buenos Aires. Lo entrevisté varias veces para TVE, para El País, lo presenté en un gran acto en el paraninfo de la Universidad Central de Barcelona, etc. Ahora soy amigo de su viuda Maria Kodama.

P: Ya escribiste una primera biografía de Borges, ¿qué más aportas o compilas en la obra publicada en 1996, ‘Borges, Biografía total’?

R: Desde 1971, año en el que apareció el primero, he publicado media docena de libros sobre Borges: biografías, el poeta, edición anotada de sus cuentos, etc. Por fín un editor me pidió un libro que abarcara todos esos años de trabajo y así surgió ‘Borges, Biografía total’. Un libro que tuvo cuatro ediciones, dos en España y dos en Latinoamérica y que hoy está agotado, sólo se puede encontrar en iberlibro.com.

P: ¿Qué obras recomendarías ahora para iniciarse en el laberinto del conocimiento del maestro y su universo libresco?

R: A los temerosos les recomiendo comenzar por los libros últimos que son los más sencillos, sobre todo ‘El libro de arena’ o ‘El informe de Brodie’, a los valientes acometer ‘El Aleph’ o ‘Ficciones’, o los dos. Y a todos leer su poesía, es un poeta monumental.

Gracias, amigo. Verba volant scripta manent.


“Hay una línea de Verlaine que no volveré a recordar. Hay una calle próxima que está vedada a mis pasos. Hay un espejo que me ha visto por última vez…”. JLB


A los coloquios sobre Jorge Luis Borges, en el 25 aniversario de su desaparición, asistieron además de la citada María Kodama y Marcos Ricardo Barnatán, los escritores, crítico y poeta, Ricardo Piglia, Alberto Manguell, Ignacio Echeverría y Luis García Montero, respectivamente.


Más información

Página web de la Casa de América


Enlace de interés

El Poder de la Palabra/Borges


Fotografía de Jorge Luis Borges © Daniel Mordzinski