martes, 25 de marzo de 2014

Michel Onfray, el hedonismo ético


El escritor y crítico Carlos García Gual presenta hoy en la Casa del Lector de Madrid la conferencia impartida por el polémico filósofo francés Michel Onfray, cuyo enunciado es ‘La Villa de los Papiros como proyecto epicúreo’.

El filósofo Michel Onfray, uno de los ensayistas franceses más leídos y fundador de la Universidad Popular de Caen, viene a la capital para dilucidar el vínculo entre la Villa de los Papiros en Herculano y el epicureísmo, además de argüir la vigencia de la ética epicúrea en nuestros días.

Michel Onfray (Argentan, 1 de enero de 1959) ha escrito una treintena de libros en los que expone un proyecto hedonista ético. El ensayista piensa que no hay filosofía sin psicología, sin sociología, ni ciencias. Un filósofo especula en función de las herramientas de que dispone; si no, piensa ajeno a la realidad. Onfray forma parte de un grupo de intelectuales próximos a la corriente individualista anarquista, intentando entroncar con el pensamiento de los filósofos cínicos (Diógenes), y epicúreos (Epicuro). Según él, la educación nacional enseña la historia oficial de la filosofía y no aprender a filosofar.

Michel Onfray nació en el seno de una familia modesta de agricultores normandos. A la edad de 27 años se doctoró en filosofía con la tesis Les implications éthiques et politiques des pensées négatives de Schopenhauer à Spengler (Las implicaciones éticas y políticas del pensamiento negativo, de Schopenhauer a Spengler). Más tarde, de 1983 a 2002, pasaría a enseñar filosofía en un instituto de la ciudad de Caen. Ese último año dimite como docente y crea junto a otros profesores la Universidad Popular de Caen, depués escribirá Le communauté philosophique. Manifeste pour l´Université populaire (La comunidad filosófica. Manifiesto por la Universidad Popular). La citada obra panfletaria aboga por una enseñanza de calidad abierta a todos, pues el conocimiento es lo que constituye a la ciudadanía.

La Villa de los Papiros es uno de los más famosos descubrimientos de la arqueología romana. Entre los años 1750 y 1765 la villa fue explorada a través de túneles hasta que las exhalaciones de azufre obligaron a los excavadores a abandonar su trabajo. El conjunto arquitectónico ha sido examinado de nuevo entre 1996 y 1998 por el equipo de arqueólogos del profesor Antonio De Simone. Ubicada en la zona noroeste de la ciudad, cerca de la actual Vía Mare y Vía Cecere, la villa se extendía a lo largo de 250 metros paralelos a la línea de la costa. Estaba compuesta por un grupo de habitaciones y un jardín con piscina que tenia vista panorámica. Las dimensiones del edificio son impresionantes: un gran soportal de 100 metros de largo con 25 columnas sobre los lados mayores, y una piscina de 66 metros.

La construcción es llamada Villa de los Papiros porque allí fue encontrada una biblioteca compuesta por unos dos mil papiros carbonizados, pertenecientes a una antigua biblioteca filosófica con textos en griego. Dichos papiros se conservan actualmente en la Biblioteca Nacional de Nápoles. Además de estos papiros fueron hallados magníficos pisos de mosaico, importantes fragmentos de frescos, y sobre todo esculturas de bronce y mármol, hoy conservados en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

Aún hoy en día el nombre del propietario de la edificación no está claro, pero son muchas las hipótesis presentadas. La más acreditada, basada en la presencia en la Villa de las obras del filósofo epicúreo Filodemo de Gádara, lo identifica con Lucius Calpurnius Piso Cesoninus, suegro de César. Otra hipótesis es que el propietario era Appius Claudius Pulcher, amigo de Cicerón que fue cónsul en el 38 a. C, pues tenía intereses en el área herculanense.

Conferencia de Michel Onfray: La Villa de los Papiros como proyecto epicúreo.
Presenta: Carlos García Gual.
Organiza La Casa del Lector.
Con la colaboración de Air France y del Institut Français.

Entrada libre hasta completar aforo

Martes 25 de marzo - 19:00 h

Auditorio de la Casa del Lector
(MATADERO MADRID)
Paseo de la Chopera, 10
28045 Madrid

Enlace de interés

Página web oficial de Michel Onfray (en francés)

Fotografía fuente Site officiel de Michel Onfray

lunes, 17 de marzo de 2014

Sartre y Beauvoir: un viaje a Lituania


Se ha inaugurado hoy la exposición fotográfica ‘Sartre y Beauvoir: un viaje a Lituania’, del fotógrafo Antanas Sutkus, reconocido reportero y artista ganador del Premio Nacional de Lituania y la Orden del Gran Duque de Lituania Gediminas.

Nacido en 1939 en Kluoniškiai, en el distrito lituano de Kaunas, Antanas Sutkus es considerado uno de los más grandes fotógrafos europeos. En 1969 pasó de su trabajo como fotoperiodista a la fotografía independiente. Cofundador y expresidente de la Asociación de Fotógrafos de Lituania, tiene en su haber unas setecientas mil fotografías que, a veces de manera tierna y a veces un tanto irónicamente, representan la vida cotidiana de su país.

En 1965, Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre fueron recibidos por los escritores lituanos en el contexto de la Guerra Fría. Antanas Sutkus, entonces un joven fotógrafo, les acompañó en aquella visita realizando una serie de fotografías durante un viaje que duró cinco días.

Ahora, y hasta el próximo 23 de marzo, en el marco de la Semana de la Francofonía el Institut Français de Madrid expone la referida colección de fotografías y contactos en blanco y negro que Sutkus tuvo la oportunidad de captar con su cámara en 1965, cuando Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir visitaron Lituania. La imagen que ilustra esta noticia fue tomada por el fotógrafo mientras ambos escritores paseaban sobre la arena blanca de Nida, turística ciudad ribereña del Báltico ubicada en el istmo de Curlandia y centro administrativo del municipio de Neringa.


Entrada libre del 17 al 23 de marzo.
De lunes a viernes de 10 a 20 horas.
Vestíbulo del Teatro del Institut Français de Madrid.
Calle Marqués de la Ensenada, nº 10

Enlace de interés

Página web del fotógrafo Antanas Sutkus

Fotografía Sartre y Beauvoir en Lituania. Nida, 1965 © Antanas Sutkus

miércoles, 5 de marzo de 2014

Tocilovac, una caricia y castigo


PARÍS (Francia)/ El escritor Goran Tocilovac nació en Belgrado el 27 de agosto de 1955. Y si bien ostenta la nacionalidad serbia por haber nacido en la antigua Yugoslavia, reside en París de forma permanente desde 1977. Hijo de un diplomático yugoslavo, debido a la profesión de su padre Tocilovac vivió durante su juventud en ciudades tan dispares como Nueva York, Buenos Aires y Lima. Es autor de novelas negras y cuentos que ha escrito siempre en castellano, la lengua romance que decidió adoptar desde el principio para crear su literatura. Obviamente esa decisión se debe en buena parte a que Tocilovac se licenciaría en Literaturas Hispánicas en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima (1972-1976), doctorándose posteriormente en Literatura Iberoamericana en la Sorbona, París (1977-1981). Su tesis doctoral la basó en la obra ‘Los siete locos’, del argentino Roberto Arlt, novelista, dramaturgo y periodista bonaerense a quien Cortázar consideró su maestro.

‘Una caricia y castigo’ es la sexta novela que ahora publica. La historia se desarrolla en el París superviviente a una suerte de cataclismo ambiental que impone al resto del mundo reinventar sus principios éticos, políticos y económicos. En la distopía se describe una sociedad que, a resultas de las tendencias sociales de la actualidad, llega a una situación totalmente indeseable. Por tanto, esta sociedad no se correspondería con un mundo paralelo al nuestro, sino a la posibilidad de un futuro que, incluso ficticio, deja entrever las fatales consecuencias del actual calentamiento global como son una serie de inundaciones. En este escenario y estado de cosas el lector conocerá a Herman y Ona, protagonistas de la novela.

Con cierto influjo de Kafka, Herman, un hombre casi septuagenario, se nos muestra como el adalid del nuevo poder judicial, cuyo procedimiento penal se ve subordinado entre el azar y la opción de rectificar. Así, cinco delincuentes son recluidos en una mansión vigilados por un juez durante veinticuatro horas, transcurridas las cuales el juez ordenará liberar a cuatro de ellos y ejecutar al restante.  

Por otra parte, Ona, de origen indígena, no es otra que la esclava de Herman, algo posible en virtud del nuevo orden social en el que, si bien la trata de seres humanos es condenable, se torna permisivo con quienes adquieren un esclavo siempre y cuando no sean ellos sus captores. La relación entre los dos protagonistas se origina, pues, basada en esa humillación de la que es objeto Ona, compelida a los requerimientos de Herman.
 
El meollo del relato gira alrededor del nuevo proyecto de administración de justicia que Herman elaborará y expondrá al Consejo (órgano supervisor de la gerencia de justicia del nuevo sistema de democracia participativa) y que consiste en hacer que un esclavo, que es visto como un ser inocente privado de libertad, sea el encomendado para que se haga justicia en cada una de las vistas semanales del órgano judicial, siendo él y Ona los primeros en probar lo efectivo del método.   

‘Una caricia y castigo’ discurre como una original novela futurista y de ciencia ficción, evocando influencias de narradores como George Orwell, Philip K. Dick, Ray Bradbury o el ya citado Franz Kafka, llevando al lector por derroteros donde se fusionan la filosofía existencial y la tensión policíaca, cuyo pulso narrativo alcanza en algunos momentos una estética sublime.   


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Fotografía de G. Tocilovac © Manuel Gonzales Olaechea