miércoles, 30 de enero de 2019

Las ensoñaciones de Man Ray


La Fundación Canal presenta ‘Man Ray. Objetos de ensueño’, una exposición cuyas obras proceden de diversas colecciones privadas españolas y europeas, reunidas en exclusiva para esta ocasión.

Desde el 31 de enero y hasta el 21 de abril se podrá visitar en la Fundación Canal este ambicioso y completo recorrido por los pensamientos del maestro del surrealismo Emmanuel Radnitzky, más conocido como Man Ray. Artista de extraordinaria creatividad patente en todos los temas que abordó y reflejó en los trabajos que realizó durante su trayectoria profesional.

Emmanuel Radnitzky nació en Filadelfia (EE.UU.), en el seno de una familia judía, el 27 de agosto de 1890. Su padre era de Kiev, Ucrania y su madre de Minsk, Bielorrusia. En 1897 la familia se trasladaría a Nueva York. Manny, como era apodado familiarmente, se aficionó a la música y a la danza, incluso fue bailarín. Rechazó una beca para estudiar arquitectura y trabajó como grabador mientras, por las noches, estudiaba en la Academia Nacional de Diseño. Estudió dibujo con Robert Henri y, a partir de 1908, entró en contacto con la vanguardia artística neoyorquina. Frecuentó la galería de Alfred Stieglitz, cuya influencia se aprecia en obras posteriores.

En 1917 Man Ray fundó, junto a los franceses Marcel Duchamp y Francis Picabia, el grupo dadá de Nueva York. Al año siguiente empezó a utilizar nuevas técnicas, como el aerógrafo sobre cristal, papel fotográfico y otras superficies. Con Marcel Duchamp montó la Société Anonyme para gestionar actividades de vanguardia, como publicaciones, exposiciones, películas  y conferencias.

Siguiendo a Duchamp, se mudaría a París en 1921 y su estilo tuvo grandes cambios. Empezó a fotografiar personas en lugar de pintar retratos. El desarrollo artístico efervescente de la capital francesa le animó a experimentar y a probar todas las manifestaciones artísticas disponibles.

Man Ray observó que, a pesar de obtener buenas críticas, no estaba a gusto con las fotos que se hacían para los catálogos y la prensa, así que decidió comprar su primera cámara y hacer él mismo las fotografías. Ese trabajo le gustó, hasta el punto de entusiasmarse por haber encontrado una nueva forma de expresión artística.

La exposición se compone de más de un centenar de piezas, para ello se ha conseguido recopilar una selección de fotografías y una gran representación de objetos. Estos objetos fueron bautizados por el poeta francés Robert Ribemont-Dessaignes como “objetos de ensueño”, por tratarse de una mezcolanza de sus recuerdos, sueños y deseos.

Las seis secciones que componen esta muestra perfilan un viaje por el singular mundo onírico del artista. En ellas se podrán contemplar sus conocidos “objetos imposibles”, obras tan icónicas como sus famosas rayografías, sus inquietantes maniquíes o las “máquinas poéticas” que reflejan la estrecha relación y complicidad entre el artista y su gran amigo Marcel Duchamp.

Man Ray fue fotógrafo, pintor, escultor y cineasta relacionado con el arte modernista, el dadaísmo y el surrealismo. Su fotografía de vanguardia y sus originales retratos le hicieron mundialmente famoso.

Más información

Página web de la Fundación Canal.

Fotografía ‘Glass tears’ (1932) © Man Ray

viernes, 25 de enero de 2019

La Morada de las Nieves: Ladakh


Ascendiendo cumbres por variados macizos montañosos, la fotografía me abrió nuevos horizontes y una nueva manera de "mirar". Fernando Ezquerro.

El Museo Nacional de Antropología viene mostrando desde el pasado 8 de noviembre el reportaje que el fotógrafo Fernando Ezquerro realizó en su viaje por los antiguos Siete Reinos del Himalaya. Un recorrido cronológico por el misterioso y místico techo del mundo que constituyen Nepal, Bhutan, Ladakh, Zanskar, Mustang, Sikkim y Tíbet, por los que se extiende la imponente cordillera del Himalaya, que se yergue como telón de fondo de las diferentes culturas que lo componen.

Este mes de enero es el turno de 'Ladakh, el país de los pasos elevados', una región en el estado indio de Jammu y Cachemira. El proyecto pretende ser un amplio recorrido fotográfico por los grandiosos paisajes de este salvaje y espiritual territorio, retratando también a sus entrañables habitantes de cultura y creencias ancestrales. La cámara de Fernando Ezquerro ha recogido imágenes del antiguo reino de Ladakh, el pequeño Tíbet, territorio situado al norte del Himalaya, formando parte de la meseta tibetana y ajeno a las copiosas lluvias monzónicas, lo que lo convierte en un frío desierto de altura. Las precipitaciones sólo son habituales en invierno en forma de nieve. El río Indo atraviesa la región ladakhí, siendo no solo una arteria fluvial, cuyas orillas son casi los únicos espacios de abundante arbolado y campos de cultivo, sino también cultural. Los principales núcleos habitados están en sus proximidades y su capital Leh era paso obligado de las rutas comerciales que cruzaban el reino entre el Punjab indio y Asia central. Esto propició el asentamiento de diversas culturas y etnias. Desde el cierre de las fronteras del Tíbet, el comercio internacional prácticamente ha desaparecido.

Las fronteras históricas del reino incluían Baltistán, Lahaul, Spiti y el antiguo reino de Guge en Tíbet; pero sucesivas guerras con mogoles y tibetanos fueron reduciendo su territorio. La independencia de la India y la separación de Pakistán configuraron el Ladakh actual, que a excepción de la capital, ha variado muy poco los modos de vida de una sociedad rural basada en el cultivo de cebada, trigo y vegetales para consumo propio, así como el pastoreo de yaks, cabras y ovejas. La reciente afluencia de turismo de montaña ha introducido nuevas oportunidades.

Excepto en Kargil, el valle del Suru y Leh, la mayoría de la población es budista y su religión está muy presente en el día a día de los habitantes. La hostilidad de este hábitat les obliga a vivir con flexibilidad aunque permaneciendo fieles a sus principios básicos y acumulando buen karma para las sucesivas reencarnaciones. Por todo Ladakh hay varios e importantes monasterios que conservan y difunden la religión, pudiendo sus moradores vivir el budismo en total libertad.

En el Himalaya confluyen realidades físicas, culturales y espirituales que la convierten en una cordillera mítica. La montaña es un símbolo universal del axis mundi, donde se unen la tierra y el cielo. Es fuente de diversidad, de vida y de sabiduría, y ha atraído al ser humano en la búsqueda del sentido de la existencia.

Programa de la exposición:

1. ‘Nepal, la tierra al pie de las montañas’: 8 de noviembre al 9 de diciembre.
2. ‘Bhutan, el país del dragón del trueno’: 11 de diciembre al 5 de enero.
3. ‘Ladakh, el país de los pasos elevados’: 8 de enero al 3 de febrero.
4. ‘Zanskar, el valle de cobre’: 5 de febrero al 3 de marzo.
5. ‘Mustang, la llanura fértil’: 5 de marzo al 31 de marzo.
6. ‘Sikkim, la tierra de los grandes picos’: 2 de abril al 28 de abril.
7. ‘Tíbet, la gran meseta’: 30 de abril al 26 de mayo.

Más información

Página web oficial de Fernando Ezquerro.

Fotografía de los Himalayas © Fernando Ezquerro