domingo, 21 de abril de 2019

De Middel, redescubriendo Jan Mayen


Jan Mayen es una de las tres series fotográficas que la Premio Nacional de Fotografía 2017 y reciente miembro de la Agencia Magnum expone en Madrid. Una evocadora invitación a explorar una isla perdida en aguas del Polo Norte.

Tabacalera Promoción del Arte presenta ‘Cristina De Middel: Preparados, listos, archivo’, una exposición de la fotógrafa española cuyo trabajo investiga la relación ambigua que existe entre fotografía y verdad. La doble cualidad de la fotografía: la de herramienta documental y la de su utilidad para la narración de ficciones.

No hay un registro histórico completamente fiable en el que se hiciera constar exactamente la fecha de su hallazgo, si bien sí existe un registro cierto del descubrimiento de la isla en el siglo XVII por balleneros ingleses y holandeses cuando buscaban nuevos caladeros donde pescar, no sin gran polémica en cuanto a la disputa de nombres por atribuirse el merito, pero hay anteriores apuntes sobre su remota existencia. El relato del monje irlandés Brendan de Clonfert, que durante el transcurso de uno de sus viajes se aproximó a una isla negra que escupía fuego y producía un atronador ruido, es un ejemplo muy significativo. Brendan de Clonfert pensaba que se hallaba ante las mismísimas puertas del infierno y no se atrevió a desembarcar, pero no hay ninguna prueba real de ello.

Asimismo, es más que posible que los Vikingos conocieran ya su existencia, pues estuvieron presentes en Islandia, Groenlandia, las islas Feroe y Noruega, sin embargo tampoco se ha encontrado ningún vestigio de asentamiento suyo en ella, probablemente debido a su naturaleza inhóspita, el reducido tamaño, a estar parcialmente cubierta por glaciares y ser casi inaccesible.

El descubridor de Jan Mayen fue, en 1607, el navegante inglés Henry Hudson, que ese año, contratado por la Compañía Muscovy de Inglaterra para trazar la ruta marítima del Paso del Noreste, exploró la costa de las islas Svalbard, situadas en la confluencia entre el océano Ártico, el mar de Barents y el mar de Groenlandia. También debía recabar información más precisa acerca de la isla de Spitsbergen, la mayor del archipiélago. En su periplo, Hudson divisó la isla (Jan Mayen) a la que entonces llamó “Tutches” de Hudson.

Finalmente, la isla recibiría el nombre con el que se la conoce hoy gracias al explorador holandés Jan Jacobs May van Schellinckhout, que desembarcó en ella en 1614. Su cartógrafo la bautizó como Jan Mayen después de cartografiar sus costas, constituyendo así la prueba más antigua de las que se tenga constancia del descubrimiento de Jan Mayen.

En 1911, ya descubierto el Polo Norte por los exploradores pioneros, un grupo de intrépidos científicos decidieron “redescubrir” la isla llamada Jan Mayen. Tras un viaje heroico sin brújula y habiendo agotado las reservas, no consiguieron desembarcar en ella pues el barco era demasiado grande para acercarse a la orilla. Pero de regreso, el cinematógrafo que iba a registrar la hazaña convenció a la tripulación para que se detuvieran en una playa islandesa y escenificaran la conquista de la isla con el mismo espíritu explorador con el que comenzaron la travesía.

No quedan documentos gráficos de aquella aventura, en cierto modo precedente de las actuales fake news, pero Cristina De Middel decidió recrearla junto a un grupo de actores y falsear la historia. La historia de cómo se puede hacer Historia.

Más información


Enlace de interés

Página web de Cristina De Middle.

Fotografía Jan Mayen, 2014 © Cristina De Middel