“Un fotógrafo es, literalmente, alguien que dibuja con la luz. Alguien
que escribe y rescribe el mundo con luces y sombras”. Sebastião Salgado.
Por fin hemos podido visionar y
admirar el espléndido documental ‘La Sal de la Tierra’. Una película de Juliano
Ribeiro Salgado sobre la magnífica obra de su padre, el afamado fotógrafo
brasileño Sebastião Salgado.
Codirigido por el alemán Wim
Wenders, quien ha dado cohesión al relato y al valiente trabajo de denuncia social
realizado por el fotógrafo a lo largo de su vida, este inquietante y
estremecedor documental ganó en el pasado Festival de Cannes el merecido premio
especial del jurado en la sección ‘Un
Certain Regard’ (Una cierta mirada).
Desde hace cuarenta años, Sebastião
Salgado ha viajado por el mundo captando con su Canon las transformaciones que
ha experimentado la humanidad. Testigo de excepción de grandes sucesos que han
marcado la historia reciente, como son los dramáticos conflictos
internacionales, la hambruna africana, o terribles éxodos, también decidió
emprender el camino hacia los grandes espacios vírgenes, descubriendo paisajes
extraordinarios, su flora o la fauna salvaje, compilado todo ello en un
emocionante proyecto fotográfico en el que retrata la belleza de nuestro
maltratado planeta, y con el que quiere difundir un inexcusable mensaje
ecologista, el cual se advierte en la última parte de la película pues nos
demuestra que es posible recuperar los ecosistemas perdidos reforestándolos.
Salgado se involucró en la iniciativa de crear el Instituto Terra para recuperar
la selva de la Mata Atlántica que había rodeado la finca familiar antes que se
introdujera el ganado y fuera víctima de la devastación. Una experiencia que
sería deseable que se extrapolara a otras áreas deforestadas y que, como se
aprecia en este documental, queda clara su viabilidad y refleja lo agradecida
que puede ser la naturaleza.
Sebastião Salgado, que inició su
carrera como fotógrafo profesional en París en 1973, posteriormente ha
trabajado con las agencias fotográficas Sygma, Gamma y Magnum Photos. En 1994,
junto con su esposa Lélia, creó Amazonas images, que se encarga de sus
fotografías de forma exclusiva. Los proyectos fotográficos de Salgado han
aparecido en numerosas exposiciones y libros, entre los que se cuentan ‘Otras
Américas’ (1986), ‘Sahel: el fin del camino’ (1988), ‘Trabajadores’ (1993), ‘Terra’
(1997), ‘Éxodos’ (2000), ‘Retratos’ (2000), ‘Africa’ (2007) y ‘Génesis’ (2013).
Del film ‘La Sal de la Tierra’ se
ha dicho:
“Wim Wenders confirma su dominio de la forma documental con esta
impresionante oda visual a Sebastiao Salgado”. Jay Weissberg, Variety.
“Se las arregla para ser a la vez esclarecedor y estimulante”.
Andrew Pulver, The Guardian.
“Una magnífica mirada al hombre detrás de todas esas icónicas
fotografías”. Boyd van Hoeij, The Hollywood Reporter.
“Fabuloso relato artístico, social, antropológico y etnográfico (...)
Como suele ocurrir con los documentales de Wenders, sus piezas son un prodigio
de manejo del tiempo secuencial y del plano”. Javier Ocaña, El País.
“Acaba siendo subyugante (...) Una cautivadora conversación en
imágenes”. Ricardo Aldarondo, Fotogramas.
“Magnífico trabajo documental (...) La película es fiel al espíritu que
retrata, reveladora del sugestivo y fascinante personaje, pero también es fiel
al espíritu de Wenders (...)”. E. Rodríguez Marchante, ABC.
“Hay muchos momentos que crean emoción y te remueven en este admirable
documental sobre un hombre digno y un artista grande. También la necesidad de
volver a observar esas fotografías que forman un universo intransferible”. Carlos Boyero, El País.
“No se trata de una colección de fascinantes imágenes (...) Es una
reflexión de las desigualdades y los interrogantes que se plantea este retratista
de la realidad”. Lluís Bonet Mojica, La Vanguardia.
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