Se nos ha ido una leyenda. David
Bowie fue y será para muchos el artista más original que ha dado la música pop
de la segunda mitad del siglo XX y lo que llevamos de éste. Dotado de un genio
creativo que fue evolucionando a lo largo de su trayectoria musical, en la que
tuvo muy diversas facetas, el pasado viernes aparecía su último legado,
‘Blackstar’. Justamente el día que David Robert Jones cumplía 69 años de edad.
Sin duda ha sido premeditado, pues Bowie llevaba dieciocho meses luchando
contra un cáncer. Aunque ni él ni nadie podíamos adivinar que fallecería apenas
unos días más tarde, el pasado 10 de enero en Nueva York.
A pesar de haber lanzado un disco
en 1967, que llevó por título simplemente ‘David Bowie’, y varios sencillos,
Bowie no comenzó a ser considerado hasta julio de 1969, cuando su exitosa canción
‘Space Oddity’ llegaba al Top 5 de la lista británica de singles. Después de
tres años que supusieron una etapa de experimentación, David Bowie resurgió en
1972, en pleno apogeo del glam rock, con su andrógino y estrambótico álter ego
Ziggy Stardust, gracias a la célebre ‘Starman’, perteneciente al álbum ‘The
Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars’. La corta vida de
Ziggy demostró que se trataba únicamente de una de las etapas de una carrera artística
en la que Bowie se fue reinventando continuamente, a base de innovaciones
musicales y múltiples presentaciones visuales.
Su biógrafo, David Buckley,
declaró: “La esencia de la contribución de Bowie a la música popular se
encuentra en su sobresaliente habilidad para analizar y seleccionar ideas fuera
de la música –del arte, la literatura, el teatro y el cine– e incorporarlas a
ésta; de este modo, el pop se actualiza constantemente.”
‘Blackstar’, o estrella negra,
simboliza así y ahora el final de una trayectoria artística irrepetible. Pues
como una estrella negra es resultante del consumo completo de la energía
térmica de una blanca, un cuerpo estelar frío e invisible en el espacio, su
vigésimo quinto disco pone el broche de oro a casi medio siglo de música y
talento indiscutible. Descubrir otra estrella como Bowie será francamente
difícil, por no decir imposible. Descanse en paz para siempre en un Universo
desde el que ya no emitirá su luz y su energía será indetectable. Si bien una
forma de hallar su estrella es detectando su colosal campo gravitatorio. Esto Bowie
debía saberlo bien.