Leer nuevamente al escritor
catalán Enrique Vila-Matas es siempre una experiencia gratificante. Como nos
tiene acostumbrados, Vila-Matas de nuevo se reinventa y nos deslumbra con otra de sus
obras, las cuales rondan ya la treintena, pues ayer salió a la venta su última
novela titulada ‘Mac y su contratiempo’ (Seix Barral).
El autor se arriesga en lo físico
y personal para no haber escrito un libro póstumo, por lo que debe darse prisa
en escribir otra novela, según manifiesta el propio Vila-Matas. Y es que parece
que fue ayer cuando leíamos ‘Bartleby y compañía’ (2001), ‘El mal de Montano’
(2002) o ‘Doctor Pasavento’ (2005), para algunos su trilogía más celebrada,
aunque no olvidemos su singular y más autobiográfica ‘París no se acaba nunca’
(2003).
Sin obviar sus muchos ensayos,
compilaciones de artículos y otros textos vila-matianos,
ni tampoco las obras narrativas precedentes y posteriores a las novelas citadas
anteriormente, adentrarse una vez más en el universo novelesco de Vila-Matas es
una celebración de la literatura. Al ávido lector le aguarda un nuevo tour de force entre ficción y realidad, ensayo
y diario, y una profusa serie de pensamientos hilvanados como es propio del ya conocido
e iconoclasta estilo literario de Vila-Matas.
Mac ha perdido su trabajo y
sobrado de tiempo pasea todos los días por ‘El Coyote’, el barrio barcelonés
donde reside. Está obsesionado con su vecino, un escritor de renombre, y se
siente disgustado cada vez que éste lo ignora. Un buen día lo oye hablar con la
librera sobre su ópera prima ‘Walter y su contratiempo’, un libro de juventud repleto
de incongruencias, del que se acuerda vagamente. Mac, que le da vueltas a la
idea de escribir, decide entonces transformar y mejorar este primer relato que
su vecino preferiría dejar olvidado en un cajón.
“Las novelas que me gustan
siempre son como cajas chinas, siempre están llenas de cuentos”, afirma el
narrador de esta sorprendente novela disfrazada de divertido diario, de ensayo
sobre el origen y el proceso de la escritura, de investigación criminal y de
novela de aprendizaje.
Enrique Vila-Matas echa abajo el
mito de lo necesario de una voz propia mientras reelabora la tradición para
demostrar que es un autor con una de las voces más personales del panorama
literario contemporáneo; se permite abordar de manera profunda la creación
literaria sin renunciar a proporcionar al lector momentos hilarantes; ensalza
lo cotidiano a través de un excéntrico y peculiar protagonista, y aparenta
improvisación en una magnífica novela estructurada en varios niveles de
lectura, una trama con grandes sorpresas, y geniales hallazgos gracias a una construcción
argumentativa capaz de dar un giro insospechado a partir de la segunda mitad
del libro, dejando al lector deslumbrado hasta llegar finalmente al perfecto desenlace.
Enlace de interés
Página web de E. Vila-Matas
Óleo (portada del libro) © Geoffrey
Johnson