La Fundación Telefónica en
colaboración con Leica muestra cerca de 400 fotografías con material documental
que incluye periódicos, revistas, libros, publicidad, catálogos y prototipos de
cámaras. Con esta exposición homenaje se presenta la historia de un siglo de
fotografía en película de 35 milímetros, desde sus inicios hasta la actualidad.
En junio de 1914, Oskar
Barnack, un ingeniero de la empresa alemana Leitz Werke Wetzlar, desarrollaría
la Ur-Leica, un modelo experimental de cámara que terminó por imponer la norma
en la industria fotográfica, debido a su pequeño formato y posibilidades de
uso, empleando para ello el negativo de film de 35 mm que permitía ampliarlo al
imprimir la fotografía.
Barnack, que estaba
especializado en microscopía, era un fotógrafo aficionado, cuya delicada salud
por ser asmático, le ocasionaba un problema a la hora de transportar las
grandes cámaras que se fabricaban y comercializaban por aquel entonces, por lo
que diseñó una que pudiera ser más manejable, aprovechando las ventajas que
ofrecía el rollo de 35 mm creado por George Eastman (Kodak) a finales del siglo
XIX, y que hasta entonces era usado únicamente en películas.
En 1916 Barnack bautizaría su
prototipo como ‘Lilliput’, que probaría durante un viaje a Estados Unidos Ernst
Leitz, cuyo apellido dio origen a la marca Leica, abreviatura de Leitz Camera.
Sin embargo, su salida al mercado se produjo casi una década más tarde, después
de la Primera Guerra Mundial, cuando en 1925 el modelo de Barnack fuera
presentado en la feria de Leipzig, Alemania, con una primera producción anual
de 1000 cámaras.
Gracias a esta nueva cámara con
un objetivo retráctil que se podía llevar cómodamente en el bolsillo, la
fotografía fue poco a poco convirtiéndose para todos en un ejercicio natural de
la vida cotidiana. También dio lugar al fotoperiodismo, ya que la nueva cámara
permitía hacer una foto detrás de otra con rapidez, lo cual era una gran
ventaja para el recién nacido género del reportaje.
Una nueva generación de
fotógrafos de prensa apostó así por la Leica, en particular por su versatilidad
para hacer realidad el principio fundamental del reportaje: narrar un
acontecimiento mediante imágenes individuales que se complementan.
Las cámaras Leica han gozado
siempre de un gran prestigio entre muchos fotógrafos profesionales y
aficionados, siendo las preferidas de grandes maestros como Henri
Cartier-Bresson, Robert Capa, Alberto Korda, Jeanloup Sieff, Sergio Larraín, o
Sebastião Salgado, entre otros muchos que elevaron la fotografía a categoría de
arte.
Más
información
Con los ojos bien abiertos. Cien años de fotografía Leica.
Enlace
de interés
Página web oficial de Leica Camera AG.
Fotografía (detalle) ‘Nana,
Place Blanche’, París 1961 © Christer Strönholm