Las lluvias de estrellas son
uno de los mejores espectáculos nocturnos que la naturaleza nos brinda y
permite observar o hasta fotografiar si se dan las condiciones óptimas para
ello.
Estos meteoros visibles son detritos
cósmicos que penetran en nuestra atmósfera a velocidades muy altas.
Los fragmentos más pequeños se desintegran al entrar en contacto con la
atmósfera terrestre produciendo lo que llamamos “estrella fugaz”, pero los de
mayor tamaño pueden producir una impresionante bola de fuego.
Cuando estas partículas rocosas
se dan en gran número y vistosidad producen el evento que habitualmente conocemos
como “lluvia de estrellas”, como es el caso de la poderosa lluvia de meteoros
que se puede observar en estos días de estío, las Perseidas, cuyo pico de
actividad coincide más o menos con la fecha del día de San Lorenzo. Por eso
popularmente se las denomina también “lágrimas de San Lorenzo”.
En concreto, las Perseidas se
deben a la corriente de desechos que se desprenden de la cola del cometa
Swift-Tuttle, descubierto en 1862. Su nombre formal dataría del año 1835, que
es cuando el astrónomo belga Adolphe Quetelet demuestra que se produce de forma
cíclica en agosto una lluvia de meteoros que tiene su radiante en la
constelación de Perseo. Si bien el registro más antiguo que se tiene de la
actividad de las Perseidas es del año 36 d. C., de los anales históricos chinos
donde se cita un pico de meteoros en esas mismas fechas estivales.
Para poder ver este fenómeno astronómico
en todo su esplendor y de una manera óptima es necesario prestar atención al
porcentaje de fase de luna durante la noche de máxima actividad. Obviando
naturalmente la ausencia total de nubes, si el satélite no está en su fase de
luna nueva, o presenta un porcentaje muy bajo como es el caso, cuanto mayor sea
más contaminación lumínica producirá y, por tanto, peores serán las condiciones
para fotografiar la lluvia de estrellas.
La luna este año impidió el
avistamiento de las llamadas Cuadrántidas, Eta Acuáridas, Delta Acuáridas y Oriónidas.
Mientras que las condiciones para ver las Líridas, Perseidas, Leónidas y
Gemínidas serán muy buenas. Las Perseidas están consideradas la mejor lluvia de
estrellas, y para ello la mejor noche es la del 12 al 13 de agosto, pues se
espera una Tasa Horaria Zenital (THZ) por encima de los 100 meteoros a la hora.
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