Bertolucci murió hoy a los 77
años de edad en su casa de Roma, situada en el elegante y tranquilo barrio de
Monteverde Vecchio.
El pasado día 18 de este mes se
cumplieron diecinueve años del fallecimiento del escritor norteamericano Paul
Bowles, autor de la novela que terminó convirtiendo en una obra de arte el gran
cineasta italiano Bernardo Bertolucci. ‘El cielo protector’ (1990), adaptación
de la novela homónima de Bowles, es junto a ‘El último tango en París’ (1972),
‘Novecento’ (1976) o ‘El último emperador’ (1987) una de las películas
fundamentales del director. Sin olvidarnos de otras más recientes como ‘Soñadores’
(2003), en la que de una manera personal Bertolucci abordaba los sucesos de Mayo
del 68 en París, o su última cinta, ‘Tú y yo’ (2012), basada en una novela breve
del escritor italiano Niccolò Ammaniti.
Influido por su padre el poeta
Attilio, Bernardo Bertolucci (Parma, 1940) demostraría también vocación para la
poesía. Sin embargo, tras ganarse una reputación como buen escritor en la
Universidad de Roma La Sapienza, comenzó a experimentar con el cine grabando
sus primeros cortometrajes con una cámara de 16 mm, contando para ello con la
ayuda de su hermano Giuseppe.
En 1961 fue ayudante de dirección en ‘Accattone’, primera película de Pier Paolo Pasolini. Un año después se estrenaría como director de su primer largometraje, ‘La commare secca’ (La cosecha estéril). Además de la influencia del maestro Pasolini, en su trayectoria fue igualmente notable la de otros admirados colegas como Jean-Luc Godard y Akira Kurosawa, así como los grandes directores del neorrealismo italiano.
En 1961 fue ayudante de dirección en ‘Accattone’, primera película de Pier Paolo Pasolini. Un año después se estrenaría como director de su primer largometraje, ‘La commare secca’ (La cosecha estéril). Además de la influencia del maestro Pasolini, en su trayectoria fue igualmente notable la de otros admirados colegas como Jean-Luc Godard y Akira Kurosawa, así como los grandes directores del neorrealismo italiano.
Sin duda fue la producción franco-italiana
‘El último tango en París’ la que le reportó fama mundial, si bien no exenta de
una gran polémica, pues la película estuvo prohibida en diferentes países,
entre ellos España. No obstante, esta obra le propició su primera nominación al
Oscar. Para ella contó con el brillante Marlon Brando y una jovencita Maria
Schneider.
Poco después, Bertolucci
regresaría a un cine de autor más genuino con películas como ‘Novecento’, volviendo
a demostrar todo su talento en la multipremiada ‘El último emperador’, con la
que esta vez sí ganó el Oscar al mejor director, entre otros.
En ‘El cielo protector’ la
magistral dirección de Bertolucci nos introduce en la adaptación de la aventura
que un Bowles narrador omnisciente comienza a contar desde una distante mesa de
café. Situación privilegiada que permite al escritor ser imparcial con su relato,
si bien hay mucho en él de autobiográfico, además de una gran novela de viajes
en la que está también presente la vivencia de su esposa Jane, con la que
Bowles fijó su residencia en Tánger en 1947.
A lo largo de su carrera
Bertolucci mantuvo siempre un estilo personal con múltiples referencias a los
grandes clásicos del séptimo arte que nos deja ya como legado.