miércoles, 14 de septiembre de 2022

Muere en París el fotógrafo William Klein

El gran artista estadounidense, célebre por su personal estilo transgresor e innovador con que fotografió las calles de Nueva York, París o Roma, falleció el pasado sábado en París a los 94 años.

Durante estos días William Klein tenía una importante exposición retrospectiva en el ICP (International Center of Photography) de Nueva York, que había comenzado el 3 de junio y cuya clausura estaba previsto que fuera el 12 de septiembre de este mismo año, si bien se ha decidido prorrogar hasta el día 15.

William Klein (1928-2022) fue pintor, fotógrafo callejero y fotógrafo de moda, diseñador, autor de fotolibros, escritor, documentalista y cineasta de ficción. Nacido en las afueras de Harlem (New York), a Klein le cautivó el arte de las vanguardias europeas que veía en los museos de la ciudad. Tras viajar a Alemania en 1946, durante dos años formó parte de una misión de reconstrucción de las fuerzas aliadas. Poco después, en 1948 Klein se instala en París donde estudiaría en la Sorbona para proseguir su carrera artística trabajando algún tiempo con el pintor cubista francés Fernand Léger (1881-1955).

Pronto pasaría del trabajo figurativo a la abstracción, y del lienzo al cuarto oscuro fotográfico. Sus sorprendentes fotografías abstractas aparecieron en las portadas de revistas de diseño como Domus, así como en libros y discos. En 1954 Alexander Liberman, el director de arte de Vogue (EE.UU.), lo invitó a unirse a la revista en Nueva York. Klein no tenía ninguna experiencia en moda, pero Liberman vio en él una fuerte personalidad, talento y una gran habilidad tanto para la experimentación como para la resolución de problemas visuales.

“Vine de fuera, las reglas de la fotografía no me interesaban. Había cosas que se podían hacer con una cámara que no se podían hacer con cualquier otro medio: grano, contraste, desenfoque, eliminar o exagerar los tonos grises, etc. Pensé que sería bueno para mostrar lo que es posible, decir que esto es tan válido de una forma de usar la cámara como los enfoques convencionales.” 

Ya conocido como fotógrafo, William Klein alcanzaría su fama internacional con una serie de exitosos fotolibros, como su emblemático ‘Life is Good & Good for You in New York’ (1956), considerado ahora como uno de los fotolibros más importantes jamás realizados. A ese libro le siguieron publicaciones igualmente ambiciosas sobre Roma (1959), o Moscú y Tokio (1964). Estos trabajos fueron obras totales del artista, pues no solo son suyas las fotografías, sino también el diseño, los ingeniosos textos y sus originales portadas.

A lo largo de siete décadas muy productivas, Klein se empleó en sus múltiples facetas artísticas siendo tenaz e innovador, demostrando ser un gran visionario a través de los diferentes medios en los que se desarrolló como artista. Prescindiendo de las tendencias artísticas y sociales de su época, abrió tanto con su obra comercial como con sus proyectos personales numerosas puertas para las posteriores generaciones de creadores de imágenes de todo el mundo.

En 2019 William Klein estuvo en Madrid para inaugurar una exposición retrospectiva y promocionar su libro ‘Celebration’. Una compilación de fotografías de Nueva York, París, Roma, Moscú y Madrid.

Más información

William Klein: YES. Photos, Paintings, Films, 1948-2013.

‘Manifiesto’. Retrospectiva de William Klein (2019).

Fotografía Terrace de Cafe, Paris (1982) © William Klein

domingo, 4 de septiembre de 2022

‘Montevideo’, Vila-Matas renovado

Su constante búsqueda de algo nuevo ha llevado a Vila-Matas a transformar la novela hasta convertirla en algo tan irreconocible como digno de admiración.

“Escribo ficción desde un espacio que suelen ocupar los ensayistas: un yo literario visible. De hecho, lo que se escenifica en cualquiera de mis libros no es exactamente una trama, o una serie de ideas, sino a mí mismo tramando, pensando o escribiendo bajo el avatar de un narrador. Aunque, eso sí, el avatar, la personalidad de cada uno de mis narradores, es distinta en cada novela y posiblemente lo único que las una a todas sea la voz o ese “yo literario visible” que reaparece en cada nuevo libro y da continuidad a la obra”.

En la magna obra de Vila-Matas, de sobra conocida por sus lectores por lo singular e inclasificable, este nuevo libro representa otro tour de force con el que, como el propio autor ha confesado, logra impresionarse incluso a sí mismo.

En ‘Montevideo’ el autor se asiste de su vasto y profundo conocimiento literario para que el narrador de esta historia gravite en el tiempo y los lugares que a través de los recuerdos conforman su vida. El habitual humor del escritor, sus perspicaces reflexiones y su enciclopédico acervo de biografías de literatos y sus frecuentes citas hacen que el libro rebose talento y sea disfrutado por el lector inteligente que sabe obviar la cordura y, con una sonrisa, se deja llevar hasta el final.

Sinopsis: Un hombre avanza por los recuerdos de su vida, desde el París de los años 70 donde trapicheaba con droga hasta el Festival de cine de Lisboa como escritor consagrado, pasando por Reikiavik o Bogotá, repasando momentos, lecturas, citas y conversaciones que podrían haber pasado, o no. Mientras tanto, trata de escapar de bloqueos y de su propio discurrir.

En una sucesión de escenas sin freno, el narrador trae constantemente al primer plano diferentes escritores (reales e inventados), citas pertinentes aunque a veces no, ciudades y reflexiones sobre escribir, la literatura por delante y por detrás. El rayo que mató a Ödön von Horváth, la puerta cegada de un cuento de Cortázar, la novela inventada de una escritora que jamás existió...

Y mientras tanto, poco a poco, va dándose cuenta de que siempre, en la habitación de al lado, algo pasa, algo sucede. Un misterio que guarda en su interior el secreto para desplazarse desde una ciudad a otra. De un recuerdo a otro. Como una máquina del tiempo y el espacio capaz de generar literatura.

El resultado es una historia que se cuenta al alejarse, como un mosaico que avanza modificándose a sí mismo, y que nos enseña la parte interior del escritor que no es Vila-Matas pero que en la mente de muchos lectores se le parecerá muchísimo.

Más información

Site personal de Enrique Vila-Matas.

Ilustración The four rooms © Vilhelm Hammershoi