Me gustaría dedicar estas líneas
a mi amigo el escritor Plácido W. Díez Gansert, autor aún poco conocido en las
altas esferas del mundo literario o editoriales al uso, ya que él mismo dirige
y gestiona su propia plataforma de edición, tanto en el caso del libro impreso en
papel como los actuales e-books. Plácido nace en Pamplona en 1971 y se traslada
a vivir a Madrid en 1976. Estudia el bachillerato en el Colegio Alemán de
Madrid. Se licencia en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, y parte
de su carrera la estudia en la Johann Wolfgang Göthe Universität de Frankfurt,
Alemania.
Como he podido comprobar en
nuestra relación de amistad, Plácido es, además, un apasionado jugador de
ajedrez, juego que, en su modalidad de competición, está considerado como
deporte, si bien sobre todo es un magnífico ejercicio intelectual, muy
instructivo, que favorece la concentración y dotes de estratega que el autor practica
siempre que se tercie prefiriéndolo a otras actividades lúdicas –aunque también
es un gran aficionado al tenis, el montañismo o el esquí–, antes que ver la a veces infumable televisión, dedicando
su tiempo mayormente a la escritura.
Antes de su andadura literaria,
el escritor emprendió una carrera profesional en el área del desarrollo de negocio,
residiendo en Alemania, Brasil, España y México. Viaja por 52 países en labores
de apertura de mercados para diversas corporaciones multinacionales. Y es en la
primavera de 2009 cuando publica su primera novela, ‘El Profesor’. Ya como
autor consagrado cuenta en su haber con tres novelas disponibles en su web, si bien en estos últimos meses ha
estado trabajando en la cuarta: ‘Hijos de la Crisis’, que espera tener
concluida para esta próxima primavera.
Plácido concibe la literatura
como un medio de expresión para humanizar a las personas, sensibilizarlas y
tornarlas más permeables a los valores universales. Sus tres obras conectan con
temas actuales, tales como el contrapunto entre cultura y lujo en ‘El Profesor’,
la solidaridad con los necesitados en ‘Crónica de un Rebelde’, o la alienación
mental provocada por el abuso de Internet en ‘El Libro de las Caras’. Entretenida
novela utópica sobre las Redes Sociales que he tenido la oportunidad de leer,
que en sus últimas páginas la lectura de la trama nos evoca al mundo de Aldous
Huxley o, incluso, a Philip K. Dick. El relato progresa en el tiempo desde la
actualidad y concluye en el año 2052 donde se proyecta una visión apocalíptica
de nuestro mundo. ¿Hacia dónde conduce el movimiento de las redes sociales y
cómo afecta a nuestra manera de relacionarnos con nosotros mismos y con la
sociedad?... La novela alerta a los internautas de la deshumanización y
banalización que comporta el abuso de estas tecnologías.
Plácido opina que la belleza
radica en la sencillez, por lo que intenta mantener un lenguaje vivo,
transparente y directo, tanto en sus narraciones como en los diálogos. Su modo
narrativo, de interesante lectura, es ameno, placentero, sin aspavientos, ni
sensiblerías impostadas. Seguro, relajado y sin ínfulas, con un consolidado
dominio del lenguaje, el autor nos regala una historia común para muchos de
nosotros, ingeniosa, fresca y divertida pero a la vez inquietante y
desesperanzadora.
El valor literario de su obra,
como la de cualquier otro autor que se precie es siempre discutible, pero lo
que ha quedado patente tras los muchos libros vendidos es que su prosa es
cautivadora y engancha desde la primera línea hasta la última, tal como sostienen
sus lectores en estos últimos años.