La Galería Elvira González en
Madrid muestra estos días la segunda exposición individual del fotógrafo Chema
Madoz.
En esta exposición, en la que
el autor presenta 34 fotografías en blanco y negro de su obra más reciente, se
puede ver cómo la descontextualización de la imagen de los objetos fotografiados
dota a los mismos de un nuevo significado que cobra sentido ante los ojos del
espectador.
El trabajo fotográfico de Chema
Madoz se corresponde con esa disciplina llamada fotografía conceptual, donde el
objeto retratado es lo que es y también lo que podría ser. Esa tesitura provee
un sinfín de posibilidades para la interpretación de lo que los objetos representen.
Madoz inquiere en ellos revelando otros significados visuales, por curiosos o
paradójicos que parezcan, relacionados de una manera creativa y poética.
Gracias a sus obras, descubrimos lo que tan bien define el filósofo Luis
Arenas: “cuántas vidas diferentes le hubieran podido aguardar a un fósforo o a
una escalera si su destino no hubiera sido el de servir a nuestra necesidad”.
La obra de Madoz toma forma en fotografías en blanco y negro, desprovistas de todo artificio y con todo el poder lírico que les otorga el inimitable punto de vista de este artista. Las fotografías de la muestra son un compendio de poemas visuales que convierten a los objetos y los iconos cotidianos en protagonistas de su propio destino.
La obra de Madoz toma forma en fotografías en blanco y negro, desprovistas de todo artificio y con todo el poder lírico que les otorga el inimitable punto de vista de este artista. Las fotografías de la muestra son un compendio de poemas visuales que convierten a los objetos y los iconos cotidianos en protagonistas de su propio destino.
La carrera de Chema Madoz
(Madrid, 1958) comienza en 1990 tras pasar por el Centro de Enseñanza de la
Imagen. En estos años el Círculo de Bellas Artes de Madrid inaugura su
programación con una exposición de sus primeros trabajos y posteriormente el
Centro de Arte Reina Sofía incluye su trabajo en una exposición colectiva. Madoz
comienza entonces a desarrollar el concepto de la imagen del objeto y sus
distintos significados visuales, tema constante en su fotografía.
Chema Madoz recibió el Premio Kodak en 1991, fue galardonado con
el Premio Nacional de Fotografía en el año 2000, el premio PhotoEspaña el mismo
año y el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en 2013, entre otros. La editorial
Art-Plus editó en 1995 su primera monografía, Chema Madoz (1985 - 1995).
En 1999 el Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía inaugura la exposición individual ‘Objetos 1990-1999’,
primera exposición retrospectiva que este museo dedicaría a un fotógrafo
español vivo. Igualmente ese mismo año el Centro Gallego de Arte Contemporáneo
de Santiago de Compostela realizaría una exposición individual de su obra.
Desde entonces ha expuesto en
varias galerías y centros de arte como el Canal de Isabel II, la Fundación
Telefónica, CaixaForum, el Centro Pompidou de París, el Netherland Photomuseum
de Rotterdam, la Fundazione M. Marangoni de Florencia, el Museo de Bellas Artes
de Caracas o el Fotofest de Houston, entre otros.
Su obra está presente en
importantes colecciones públicas y privadas como la del Museo Nacional Centro
de Arte Reina Sofía, Fondos de Arte del Ministerio de Cultura de Francia, la
Colección Hermès, la Fundación Juan March, la Fundación Telefónica, la Fundación
Coca-Cola, el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires, el IVAM, el Ministerio de
Cultura, la Colección Fotocolectania, el Fine Arts Museum de Houston, la
Fundación María Cristina Masaveu Peterson o la Colección Margulies, entre
otros.
Más
información
Página web oficial de Chema Madoz.
Fotografía Sin título, 2017 ©
Chema Madoz