Una exposición reúne medio
siglo de historia del grupo de rock británico Pink Floyd. La muestra es una compilación
excepcional de fotografías, vídeos, diseños de portadas y objetos diversos, además
de una selección de la música de las distintas etapas por las que pasó esta banda
simpar desde
los años 60.
Pink Floyd ocupó un lugar emblemático
en el terreno de la experimentación y fue el máximo exponente de la corriente
psicodélica en sus comienzos, con Syd Barrett como líder de una banda que cambió
la percepción de la música. Ya sin Barrett, al que sustituiría David Gilmour a
finales de los sesenta debido a su enfermedad mental causada por un desmesurado
consumo de LSD, Pink Floyd fueron pioneros de movimientos musicales emergentes como el
rock progresivo o sinfónico, consolidando su carrera hasta convertirse con los
años en una de las formaciones más importantes de la escena musical
contemporánea.
El exitoso álbum ‘The Dark Side
of the Moon’ (1973) marcó un antes y un después en esa carrera y la popularidad
de la banda. El mensaje filosófico de sus composiciones y sus espectaculares
conciertos en vivo han hecho de Pink Floyd todo un icono cultural del siglo XX;
sin olvidar las innovadoras portadas de sus discos fruto de la visión
surrealista y creatividad del gran diseñador gráfico británico Storm Thorgerson,
que falleció el 18 de abril de 2013, a la edad de 69 años.
Autor de algunas de las mejores
portadas del rock (Led Zeppelin, Peter Gabriel, Genesis, Dream Theater, The
Cranberries…), Thorgerson coincidió en el instituto con algunos de los
que luego serían miembros de Pink Floyd y en 1968 creó junto a Aubrey Powell el
equipo de diseño Hipgnosis, que se disolvió en 1983. Thorgerson e Hipgnosis
crearon para Pink Floyd algunas de sus más emblemáticas cubiertas, como las de
‘The
Dark Side of the Moon’ (1973) y ‘Wish You Were Here’ (1975), entre otras.
Para
el apretón de manos de la portada de ‘Wish You Were Here’ el hombre
en llamas estaba realmente en llamas. Para ello el modelo llevaba un traje de asbesto
debajo del traje de tela y una peluca. Los primeros intentos de encenderlo
fueron en la dirección equivocada a causa del viento. Se necesitaron tres tomas
y veinte minutos para conseguir la imagen que Hipgnosis iba buscando.
La exposición de Pink Floyd, que
incluye letras de canciones escritas a mano, elementos escénicos o instrumentos
musicales, planteada en orden cronológico, se ve reforzada por la
música y las voces de los miembros pasados y presentes de la banda, incluyendo
a David Gilmour, Nick Mason, Roger Waters y Richard Wright, que nos cuentan
sus experiencias y su experimentación musical a lo largo de su fructífera carrera.
El recorrido culmina en la Zona
de Performance, donde los espectadores se adentran en un espacio de inmersión
audiovisual completa que ofrece una recreación de la que resultó ser la última
actuación de los cuatro miembros de la banda antes de la muerte de Richard
Wright.
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