El 31 de diciembre de 2019
China hacía pública la advertencia de la aparición en la ciudad de Wuhan, de 11
millones de habitantes, de una serie de casos de neumonía de origen desconocido,
si bien se encontró cierta vinculación común de los contagios con un mercado de
marisco y pescado de dicha capital.
Desde entonces esta neumonía
vírica de origen chino fue infectando a ciudadanos de diversos países de manera
exponencial, obligando a la Organización Mundial de la Salud a decretar la
emergencia internacional, pues el 7 de enero equipos chinos realizaron los
primeros análisis de la secuencia del virus que permitieron a la OMS
identificar un nuevo coronavirus, denominado SARS-CoV-2, como la nueva amenaza
para la salud mundial. Es decir, la enfermedad que es conocida con el acrónimo
COVID-19.
No tardó en aparecer la primera
víctima. El día 11 de enero los funcionarios chinos de sanidad anuncian la
primera muerte por el coronavirus. Dos días después, se daba el primer caso
fuera de China, que según informó la OMS se trataba de una mujer con una
neumonía leve que, de regreso de un viaje a Wuhan, fallecía en Tailandia.
A mediados de mes, Estados
Unidos comienza a tomar medidas contra el virus realizando en sus aeropuertos
pruebas de detección a los pasajeros de vuelos provenientes de Wuhan. Unos días
más tarde, el epidemiólogo y neumólogo chino Zhong Nanshan, que descubrió el
coronavirus del SARS en 2003, confirmaba que la enfermedad se transmite entre
humanos. Para entonces, más de la mitad de las provincias chinas estaban
afectadas, incluidas Pekín, Shanghái y Shenzhen.
A pesar de los controles en sus
aeropuertos, a los que se sumaban ya los de Bangkok, Singapur o Sidney, que
intensificaron dichos controles en vuelos procedentes de zonas “de riesgo”, el 21
de enero EE.UU. registró el primer caso de contagio. El día 23 se cancelaron las
salidas de trenes y aviones desde Wuhan y las autopistas fueron bloqueadas.
China en alerta máxima. El 25
de enero el gobierno chino ordena medidas para la detección del coronavirus en
trenes, autocares y aviones. Además de Wuhan, casi toda la provincia de Hubei y
sus 56 millones de habitantes queda aislada del mundo. Hong Kong decreta el
nivel máximo de alerta sanitaria. Al día siguiente Pekín suspendía los viajes
organizados en China y el extranjero y los transportes regulares de viajeros de
larga distancia; las mismas restricciones se extienden a Shanghái. China
comienza a desarrollar una vacuna contra el coronavirus.
El 27 de enero las vacaciones
de Año Nuevo, que cada año generan en China cientos de millones de desplazamientos,
se prorrogan hasta el 2 de febrero. En Pekín el coronavirus causa el primer
fallecimiento. Por su parte, Mongolia cierra sus fronteras con China y varios
países. El día 28 se confirma un contagio en Alemania que, junto con otro en
Japón, serán los dos primeros casos de contagio entre humanos fuera del
territorio chino en personas que no viajaron a China.
El 29 de enero se produce una evacuación
masiva: cientos de ciudadanos estadounidenses y japoneses serían evacuados de
Wuhan en vuelos contratados. Mientras que Emiratos Árabes Unidos confirmaba el
contagio de cuatro personas. Se trataba de los primeros casos detectados en
Oriente Próximo. British Airways y Lufthansa suspenden sus vuelos a China, al
igual que las líneas aéreas de Indonesia, Birmania, Nepal y Rusia.
El 30 de enero la OMS
declararía la Emergencia de Salud Pública Internacional por el brote del
coronavirus conocido hasta ahora como 2019-nCoV. La OMS sólo había emitido
declaraciones de emergencia internacional en cinco ocasiones: cuando se
produjeron los brotes epidémicos de gripe aviar en 2009; de polio en 2014; el virus zika en 2016 y el ébola en 2014 y 2019.
China anuncia 38 nuevas muertes
y la cifra total alcanza ya las 170 víctimas mortales. Los mercados se
desploman y las cancelaciones se siguen extendiendo entre las aerolíneas, desde
American Airlines hasta Air France, pasando por Lufthansa. Un crucero que
transporta a casi 7.000 personas queda bloqueado en un puerto italiano por
casos sospechosos. Gigantes del sector marítimo como MSC o Royal Caribbean
anulaban sus itinerarios por China. Los ciudadanos españoles de
Wuhan ya han iniciado su evacuación mientras cinco personas han sido aisladas
en un hospital de La Gomera para analizar su posible contagio.
El 31 de enero se da el primer
caso en España. Un paciente alemán ingresado en La Gomera da positivo en el
test del coronavirus. Presuntamente, se contagió al contactar en Alemania con
un infectado. Por su parte, Reino Unido confirma dos casos e Italia declara la
emergencia nacional. Los españoles evacuados desde Wuhan llegan a Madrid. Se
muestran asintomáticos, estarán un periodo de 12 días de cuarentena en el
Hospital Gómez Ulla de Madrid.
Estados Unidos prohíbe entrar a
su país a los extranjeros que hayan estado en China durante las dos semanas
previas.
Fuente: elmundo.es
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