El centro de fotografía KBr de
Fundación MAPFRE en Barcelona presenta hasta el 26 de enero próximo la
exposición Henri Cartier-Bresson Watch!, Watch!, Watch!
Pintor, dibujante, cineasta,
antropólogo y humanista, el fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson (Chanteloupen-Brie,
1908 - Montjustin, 2004), fue conocido como el “ojo del siglo”. Sus
obras, muchas de ellas convertidas hoy en iconos, muestran, como si de un
antropólogo se tratara, algunos de los acontecimientos más relevantes de su
tiempo.
Creador prolífico e
infatigable, en 1947 cofundó junto a Robert Capa y David Seymour “Chim” entre
otros la Agencia Magnum de fotografía, momento a partir del cual se centró en
el fotorreportaje. Su actividad como fotógrafo tuvo también su reflejo en la
política –aunque el propio artista fomentó su imagen apolítica–, un aspecto que
esta muestra pretende poner de relevancia y que hasta ahora había quedado en un
segundo plano.
La exposición que muestra el
centro KBr, cuando se cumplen veinte años de su muerte, recorre toda la
trayectoria del artista; desde sus inicios, influido por el surrealismo y la
Nueva Visión, pasando por el fotorreportaje, donde destacan algunos de sus
reportajes menos conocidos de la década 1960, hasta su estilo intimista de sus
últimos años. De este modo la muestra pretende realizar un verdadero viaje en
el tiempo que permita apreciar algunas de las transformaciones de carácter
social, político y artístico del pasado siglo, y por añadidura, también de la
evolución de la propia fotografía.
El recorrido por la exposición,
dividido en diez secciones de carácter temático a la par que cronológico,
pretende reconstruir el contexto original de algunas de sus fotografías.
Doscientas cuarenta copias originales de plata en gelatina pertenecientes a la
Fondation Henri Cartier-Bresson de París –el autor prohibió que pudieran
hacerse copias de sus imágenes tras su muerte–, que se acompañan de una
cuidadosa selección de sus publicaciones en revistas y libros, además de una
película y dos documentales.
Observador paciente y
silencioso, pero al mismo tiempo ágil y expeditivo, el artista captaba escenas
de personas y de acontecimientos con su cámara Leica compacta de 35 mm. Con una
obra diversa y variada, esta exposición desgrana su trabajo mucho más allá del
concepto del “instante decisivo” que le hizo famoso. Cartier-Bresson creó
composiciones atemporales y marcó el estilo de las generaciones posteriores de
fotógrafos. Captó encuentros y situaciones espontáneas y se convirtió en uno de
los representantes más importantes de la fotografía callejera.
Más
información
Fotografía Hyères, France, 1932 © Fundación Henri Cartier-Bresson