jueves, 3 de enero de 2013

El amor loco, Verlaine y Rimbaud


El Institut Français de España en Madrid presenta en su sede la conferencia “El amor loco, Verlaine y Rimbaud”.

Dicha conferencia correrá a cargo de Veronica Pensosi, miembro del grupo de Nuevos Narradores y Gerente de Proyectos de la Fundación Orange, en la que hablará acerca de la atormentada relación que mantuvieron los poetas malditos del siglo XIX Paul Verlaine y Arthur Rimbaud.

“Honni soit qui mal y pense”, lo que traducido al castellano vendría a decir “que se avergüence aquel que piense mal de ello”. Esta frase hecha solía incluirla escrita como coletilla a sus cartas el poeta Paul Verlaine durante su relación homosexual con Rimbaud, que terminó con una fuga a Bélgica e Inglaterra. El tempestuoso amor por el adolescente Arthur Rimbaud llevaría a Verlaine a abandonar a su joven esposa y a su hijo recién nacido, y tuvo un desdichado final bastante inesperado.

El provocador carácter del rebelde e insolente Rimbaud había suscitado el inmediato rechazo de la familia de Verlaine. Sin embargo este, en cambio, arrastrando un pasado bohemio y violento, quedó maravillado por el joven poeta. Rimbaud abandonó la casa de Verlaine y pocos días después este se lo encontraría en la calle en un estado penoso. Fue entonces cuando lo ayudó a alojarse por un tiempo en casas de amigos poetas hasta que alquilaron juntos un pequeño cuarto. Ambos escritores pasaban el tiempo bebiendo absenta y manteniéndose en un estado de casi permanente ebriedad. También experimentaban con el opio y otras drogas y cuando cerraban los cafés continuaban sus juergas y orgías en la habitación. Esta conducta formaba parte de una actitud deliberada de Rimbaud, que buscaba expandir completamente sus sentidos. Sus poemas y su alborotadora personalidad no gustaron en los círculos literarios parisinos, por lo que a su vez él respondía de forma despectiva y exageraba aún más sus escandalosas poses profiriendo, además, palabras malsonantes y otras barrabasadas.

Entre los años 1872 y 1873 la pareja de poetas realizó continuos viajes. A Bruselas acudió la mujer de Verlaine para llevarlo de regreso al hogar, pero este la rechazó y continuó al lado de Rimbaud. Después de pasar por Londres, Rimbaud regresaría a la granja familiar y compondría “Una temporada en el infierno”. Verlaine, solo y angustiado, convence a su amigo para que vuelvan a Londres. Su estancia en esa ciudad fue tumultuosa, repleta de peleas y rencillas entre ellos. De nuevo Verlaine se marcha solo a Bruselas y comunica a sus amigos y familiares la intención de suicidarse. Su inestabilidad es patente en el hecho de que poco después vuelve a pedir a Rimbaud que se reúna con él en la ciudad belga. Este encuentro, sucedido en julio de 1873, ha pasado a la historia. Cuando Rimbaud llega a la habitación donde se alojaba su amigo lo encuentra borracho y bastante alterado. Tras fracasar en sus intentos por tranquilizarlo, le comunica sus deseos de partir de allí inmediatamente, a lo que Verlaine responde disparando dos veces su pistola. Uno de los disparos hiere a Rimbaud en una mano; entonces Verlaine se viene abajo y le pide que lo mate. Una vez calmado, acompaña al herido a que sea curado en el hospital. Finalmente se dirigen juntos a la estación de tren, ya que Rimbaud seguía empeñado en su intención de abandonar Bruselas. En la estación Verlaine volvió a montar una escena: de nuevo sacó su arma y amenazó a su compañero. Este correría pidiendo socorro a la policía. Verlaine pasaría por ello dos años en prisión. De esta manera terminó la intensa relación entre los dos poetas, solo volvieron a verse en 1875, cuando Verlaine salió de la cárcel.

Durante el tiempo que Verlaine estuvo encarcelado su esposa había conseguido por fin la separación. Arrepentido, Verlaine se convertiría al catolicismo y compondría poemas religiosos. Cuando salió de la cárcel trabajó un tiempo como profesor y en 1883 publicó una importante antología poética comentada a la que tituló “Los poetas malditos”. En 1886 da a conocer los poemas de Rimbaud llamados “Iluminaciones”, con lo que contribuye a despertar el interés por él y su poesía. Desde 1887, a medida que crecía su fama, él se hunde en la más oscura de las miserias. Su vida transcurre entre el hospital, la cárcel, los cafés y las habitaciones de alquiler.

Entretanto Rimbaud, que había estado viajando por Egipto y las Indias Orientales, y probado fortuna como traficante de armas y tratante de esclavos, tras enfermar por un tumor en la rodilla provocado por la herida que se produjo en un viaje a África, decide regresar a Francia en 1891. Allí, entre la granja familiar de Roche y varios hospitales, los últimos meses de su vida fueron una dolorosa y lenta agonía que acabó con la amputación de su pierna y la extensión de su enfermedad. Moriría a la edad de 36 años en un hospital de Marsella el 10 de noviembre de ese mismo año.

Tiempo después, en 1894, Verlaine es nombrado “Príncipe de los poetas” y se le concede una pensión. Consumido por la cirrosis y otras enfermedades, fallece en 1896 a la edad de 51 años.

Difícilmente aceptada en el siglo XIX, esta apasionada relación ha dejado su huella en la historia de la poesía romántica y sin duda propició la creación de la figura del poeta maldito.

Los interesados en el tema pueden ver también “Vidas al límite” (Total eclipse, 1995), película dirigida por Agnieszka Holland sobre la relación entre Verlaine (David Thewlis) y Rimbaud (Leonardo DiCaprio).

La conferencia “El amor loco, Verlaine y Rimbaud” se celebrará en el Institut Français de Madrid el próximo día 23 de enero a las 20’00 horas.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Premios Libros y Literatura 2012


Desde que Justin Hall, reconocido como uno de los blogueros pioneros, escribiera en 1994 su blog personal mientras era estudiante de la Universidad de Swarthmore, hasta hoy día los blogs en la Red han proliferado de manera notoriamente exponencial. Como ya es sabido por millones de usuarios en todo el mundo, el término blog, entendido también como una bitácora digital, cuaderno de bitácora o weblog, es un sitio web que va siendo periódicamente actualizado, recopilando de forma cronológica artículos o textos de uno o varios autores, y donde el autor conserva siempre la plena libertad de publicar lo que crea conveniente.

El moderno blog es una evolución de los llamados diarios en línea, donde la gente escribía sobre su vida personal, como si fuese un diario íntimo pero dándole difusión en la Red. Los temas o usos que se pueden dar a cada blog en particular son de todo tipo, véase el periodístico, empresarial o corporativo, político, educativo, tecnológico, etc. Pero de ellos una gran parte son los culturales y, más concretamente, los que versan sobre literatura, como es el caso que nos ocupa. Pues el portal Libros y Literatura promueve un interesante concurso para premiar a los blogs que traten esta materia más votados por los usuarios. El concurso tiene por objetivo promover los blogs literarios y valorar así las mejores reseñas literarias de la blogosfera actual premiando a sus autores. Las bases del referido concurso se pueden consultar aquí.

Mi modesta participación en este concurso lo hago con la reseña titulada ‘Bajo el sol. Las cartas de Bruce Chatwin’.

martes, 4 de diciembre de 2012

Bajo el sol. Las cartas de Bruce Chatwin


“Parece como si Chatwin estuviese narrando su vida: desde sus salidas en falso, los trabajos decepcionantes y sus escritos inéditos hasta los movimientos precipitados, las erupciones de tedio y sus caprichos. Estas cartas irrumpen con palabras cariñosas, explosiones de rabia y entusiasmos repentinos.” Paul Theroux.

Se edita ‘Bajo el sol. Las cartas de Bruce Chatwin’, uno de los escritores más enigmáticos del siglo XX, autor de libros ya clásicos pero inclasificables –si bien él establecería su reputación como escritor de viajes–, como ‘En la Patagonia’ o ‘Los trazos de la canción’, que se revelan como textos fantásticos donde Chatwin se mimetiza con los ambientes que observa en sus viajes hasta el punto de crear una realidad particular para los mismos. Como explica Nicholas Shakespeare en la introducción a esta recopilación de cartas, Chatwin era un personaje de sí mismo; el alter ego que aparece en sus obras es muy distinto del Chatwin que muestra en su correspondencia, publicada ahora tras veinte años de un meticuloso trabajo editorial a cargo de su viuda, Elizabeth Chatwin, con quien se casó a los 25 años tras haberla conocido cuando trabajaba en Sotheby’s, para sorpresa de muchos que lo conocían. Ya que Chatwin era bisexual y lo fue a lo largo de su vida de casado, una circunstancia que Elizabeth conocía y aceptaba.

Chatwin mantuvo la referida correspondencia con personajes tales como Paul Theroux, Patrick Leigh Fermor y James Ivory, desde lugares tan dispares como Afganistán, Grecia, Suecia, Turquía y África. En sus cartas se revela como un narrador de historias nato, apasionado de la vida –aunque inseguro sobre cosas tan íntimas como era su sexualidad–. Como diría Salman Rushdie: “Bruce apenas había empezado. Tan sólo vimos el primer acto.” Pues Chatwin moriría en Niza en 1989, a la edad de 48 años, a causa de haber contraído el SIDA. Por su condición de bisexual, fue uno de los primeros famosos afectados por el virus en Gran Bretaña y, aunque trató de ocultar su enfermedad, haciendo pasar los síntomas por una infección o los efectos del mordisco de un murciélago chino, lo suyo era un secreto a voces. No respondió bien al tratamiento médico y, con su estado de salud deteriorándose con rapidez, Chatwin y su mujer se irían a vivir al sur de Francia, a la casa del que una vez fue su amante, Jasper Conran. Allí, durante sus últimos meses de vida, Chatwin fue atendido por su mujer y por Shirley Conran.

Cuando murió el funeral se celebró en Londres el mismo día en que fue anunciada la fatwa contra Salman Rushdie, buen amigo de Chatwin. Paul Theroux, quien también fuera una vez amigo suyo y colega de letras, escribiría sobre la noticia de su muerte criticando a Chatwin por no reconocer que la enfermedad que le mataba era el SIDA. No obstante, el talento literario de Bruce Chatwin ha dejado algunas de las páginas más brillantes de la literatura contemporánea.


Enlace de interés

Comienza a leer el libro

Fotografía de Chatwin fuente Getty images

jueves, 22 de noviembre de 2012

Un encuentro con Werner Herzog


Dentro de la tercera edición del multitudinario evento cinematográfico denominado Festival 4+1, que se celebra del 21 al 25 de noviembre de manera simultánea en cinco diferentes países como Bogotá, Buenos Aires, Ciudad de México, Madrid y Rio de Janeiro, tendrá lugar una clase magistral a cargo del gran director de cine y documentales, guionista o productor alemán Werner Herzog.

Werner Herzog, Invitado de Honor de esta tercera edición, estuvo ayer presente en la inauguración del Festival en Rio de Janeiro, donde se proyectó su película ‘The Wild Blue Yonder’ (2005). En Bogotá, desde ayer hasta el sábado 24, la Cinemateca Distrital acogerá el seminario La huella de Werner Herzog en el cine latinoamericano. También ayer, la misma sede en Bogotá proyectó en la sesión inaugural una de las películas más celebradas del director alemán: ‘Nosferatu the Vampyre’ (1978).

Buenos Aires y Ciudad de México proyectaron en sendas sesiones inaugurales dos clásicos restaurados por The Film Foundation: ‘Bonjour tristesse’ (1958), de Otto Preminger, en la Sala Leopoldo Lugones de Buenos Aires, y ‘Born to Be Bad’ (1950), de Nicholas Ray, en la Cineteca Nacional de México. Por su parte, la Academia de Cine de Madrid proyectó ayer, dentro de la sesión inicial del Festival, y unos meses antes de su estreno comercial en salas españolas, la última obra del director austriaco Michael Haneke, ‘Amour’, ganadora de la Palma de Oro en la última edición del Festival de Cannes.

A partir de imágenes, música y extractos de películas, Herzog augura “una agitada sesión de fantasías y emociones, una sesión saturada de vida e ideas, de películas y entusiasmos” en la que repasará sus concepciones sobre el arte, la cultura y el cine, y evocará sus relaciones y amistades con personajes tan señalados como el actor Klaus Kinski, Lotte Eisner, Bruce Chatwin, Ryszard Kapuściński o Mick Jagger; y quizá se aventure a mostrar su primera película, un western recién descubierto. El encuentro con Werner Herzog podrá ser seguido en streaming desde la web del Festival (Fecha: Jueves 22 de noviembre. Lugar: Centro Cultural Banco do Brasil (Rio de Janeiro). Hora: 11:00 h. Duración estimada: 90 minutos).

Los espectadores del Festival 4+1 conocerán así la pasión que siente Herzog por Fred Astaire, el fútbol y la ópera, por qué el cinéma vérité está desprovisto de vérité (o verdad) alguna (“El director debe ser como una avispa que pica, no como una mosca en la pared”), o por qué las escuelas de cine deberían enseñar a forzar cerraduras y falsificar documentos. Herzog demostrará que es mejor escritor que cineasta, comentará y declamará las Geórgicas de Virgilio y realizará una lectura dramática del controvertido catálogo de cincuenta enanos en la Edda poética islandesa, reflexionará sobre los paisajes fantasmales de los cuadros de Altdorfer y Leonardo, ayudará a los asistentes en la algebrización de curvas y espacios impensables, explicará por qué cualquier hombre que se precie debería saber ordeñar una vaca, y por qué las gallinas son tan odiosas. También puede que hable de alguna de las más de cincuenta películas que ha escrito y dirigido, o de sus libros, desde Del caminar sobre el hielo hasta Conquista de lo inútil.

El calendario de actividades del Festival se inició en Madrid con el Encuentro 4+1: Instrucciones para entender el cine de autor (y luego acabar con él), que se celebrará hasta el domingo en los Cines Golem de la capital española durante las mañanas.

Además, está disponible la Sede Online del festival a través de la plataforma española Filmin, que permitirá al público de los cinco países disfrutar de la mayoría de los títulos que componen la Sección Oficial desde sus casas hasta el día 30 de noviembre.


Enlace de interés

Página web oficial de Werner Herzog

jueves, 15 de noviembre de 2012

La irrupción de las Redes: ¿“Periodismo ciudadano” o periodistas –también– digitales?


El pasado 14 de noviembre, en el marco de la XII Semana de la Ciencia –la cual convoca un gran número de actividades gratuitas que ponen al alcance del público la ciencia y la tecnología realizada en la Comunidad de Madrid, desde el mundo de las nuevas tecnologías en materiales hasta las últimas investigaciones en robótica, o desde las nuevas políticas energéticas hasta los últimos avances en la astronomía, el transporte, las comunicaciones, las leyes del suelo o la arqueología–, se celebró en la capital, a través de la UDIMA, una conferencia sobre la masiva irrupción de las Redes sociales, el llamado “periodismo ciudadano” o los periodistas –también– digitales de la actualidad, cuyo ponente fue el profesor de dicha universidad, Álvaro de Diego González. El objetivo de estas mesas redondas, conferencias o actividades varias es “alentar el desarrollo de relaciones armoniosas entre ciencia y sociedad, así como contribuir a que los científicos reflexionen de manera crítica y adopten una actitud más receptiva ante las preocupaciones de la sociedad”.

Para que los logros de la ciencia y la tecnología respondan a las necesidades de los ciudadanos y cuenten con su adhesión, es necesario que dispongan de una información verdadera, comprensible y de calidad, así como de un libre acceso a esta cultura científica a través de los medios o empresas de comunicación. Los investigadores, las instituciones, empresas u organismos de investigación y, en particular, las universidades, deben desempeñar plenamente su papel fundamental de información al público. Un mundo de conocimientos de la mano de los mejores expertos. Sin embargo, cualquier persona puede ejercer el periodismo en la actualidad. Prueba de ello es, por ejemplo, la noticia de la muerte de Bin Laden, anticipada por un ciudadano en Twitter. El incremento de las redes sociales y su uso ha crecido de forma exponencial, sobre todo en Israel, seguido de EE UU y Rusia. Un ejemplo de movilización mediante las redes sociales fue la “Primavera árabe” y, posteriormente, el caso de “Wikileaks”. Ha cambiado el paradigma de la comunicación; según el profesor del MIT, Henry Jenkins, la cultura es ahora convergente, es decir, una convergencia mediática, cultura participativa, e inteligencia colectiva.

Por otro lado, las redes sociales y el periodismo digital –ya sea ciudadano o profesional– son la causa de la desaparición de diarios o publicaciones emblemáticas como el semanario Newsweek –lo que ocurrirá a finales de este mismo año–, o también el alemán BILD. Con lo que ello conlleva, como son los despidos masivos o los ERE, como el realizado recientemente en el periódico EL PAÍS, despidiendo a 129 trabajadores de su plantilla. Aparte de la desaparición del periodista como intermediario de la información, lo que antes era una simple fuente en la actualidad se salta al profesional periodista que debe realizar su crónica. Un ejemplo claro de esto es la reciente misión de exploración a Marte, la propia web de la NASA registró 225 millones de entradas, superando así las de cualquier otro medio de información.

Otros inconvenientes, desventajas o contrapartidas que conlleva este tipo de comunicación a través de las redes sociales son la extensión de los rumores, la “infoxicación”, la lesión de los derechos individuales o colectivos, la banalización de la información –véase Wikipedia–, la cultura mosaico, la adicción o el narcisismo. Por tanto, las premisas del buen periodismo serían una propuesta etico-deontológica; una información de calidad; interpretación y análisis y, quizá, ¿contenidos de pago?  


Enlace de interés

sábado, 27 de octubre de 2012

En recuerdo de Sylvia Plath



Tal día como hoy, 27 de octubre, nacía en Jamaica Plain, un suburbio de Boston, Sylvia Plath (1932-1962). La escritora de Massachussets que cumpliría ahora ochenta años, y que fuera más conocida como poetisa, aunque escribiera también obras en prosa, como la novela casi autobiográfica titulada ‘La campana de cristal’, obra que publicaría bajo el pseudónimo de Victoria Lucas. 

Procedente de una familia de ascendencia alemana, como poeta ejerció su talento y estilo en el género poético confesional iniciado por los americanos W. D. Snodgrass y Robert Lowell, pues ya desde pequeña mostró tener grandes aptitudes para la poesía, escribiendo sus primeros poemas a la edad de ocho años. Sin embargo, su sensibilidad y psique resultarían dañadas y muy pronto presentaría un grave trastorno bipolar que la llevó a cometer el primer intento de suicidio antes de los diecisiete años.  

Sometida a un intenso tratamiento psiquiátrico, Sylvia Plath se graduaría con honores en 1955 en el prestigioso Smith Collage, obteniendo una beca para la Universidad de Cambridge, donde  continuaría escribiendo poesía y conocería al también poeta Ted Hughes, con quien se casaría en 1956. 

Pero su delicada salud mental, sumada al divorcio de Hughes en 1962, la llevaron a quitarse la vida un año después. Y como ocurre en muchas ocasiones, su obra recibió el reconocimiento debido posteriormente, gracias al impulso recibido por parte de Hughes,  quien se encargaría de promoverla públicamente, pues él mismo supervisó y editó la publicación de sus manuscritos. La malograda Sylvia Plath fue la primera poetisa en recibir post mortem el Premio Pulitzer por el conjunto de su obra.


Otoño de ranas

El verano envejece, madre fría,
y los insectos son raros y escuálidos.
En este hogar palustre solamente
graznamos, nos ajamos.

Las mañanas se van en somnolencia.
El sol tardíamente nos alumbra
entre cañas sin nervio. Moscas fáltanos.
El helecho se muere.

La helada hasta la araña envuelve.
Cierto que el dios de la abundancia
por aquí anda. Nuestra gente
adelgaza, da pena.


Fotografía de Sylvia Plath con sus padres © Smith College Mortimer Rare Book Room

sábado, 20 de octubre de 2012

‘Los desorientados’ de Amin Maalouf


“Perdemos la memoria de las palabras, pero no la memoria de las emociones”.

En la novela Los desorientados el escritor Amin Maalouf narra la historia de un grupo de amigos, que estaban muy unidos en la universidad en torno a los años 70, y que ya se habían perdido de vista completamente. Estaban en un país de Oriente Próximo que no se nombra en la novela, a causa de los sentimientos complejos que al escritor le inspira todavía, si bien se puede adivinar que podría ser Líbano. Y después cómo los acontecimientos que tienen lugar en dicho país les han dispersado un poco por todo el mundo, pero que más tarde se reencuentran. Uno de ellos está en Brasil, otro en Estados Unidos, otro en los países del Golfo... Están diseminados por el mundo y cada uno de ellos ha seguido caminos muy diferentes: uno de ellos trabaja como empresario, otro es monje, otro profesor de historia, otro es estratega... Y luego están sus historias del pasado, sus amistades, sus amores que se han olvidado un poco, pero que renacen con ocasión de su reencuentro. Todos tienen nostalgia de un periodo de la historia de su país, de su región, que se revela hoy como una edad dorada que todos han perdido. En cierto modo han perdido el oriente, y este, según Maalouf, es un poco el sentido del título del libro.

“Llevo en el nombre a la humanidad naciente, pero pertenezco a una humanidad que se extingue”.

Adam, uno de los protagonistas, es alguien muy cercano a Maalouf sin llegar a ser él pues no tiene su misma historia. Aunque el escritor afirma que su mirada está muy cerca de la mirada de aquel. Ningún personaje representa del todo a ninguno de los conocidos de Amin Maalouf. Todos han sido transformados, todo ha sido modificado, los acontecimientos, los personajes... En la ficción Maalouf ha revisitado todo el conjunto de esa época. La novela es el reflejo de los tiempos de juventud que el autor vivió, pero sin llegar a ser una novela autobiográfica. Según el escritor, sería vano buscar referencias precisas a lugares o fechas.

“Mejor equivocarse en la esperanza que tener razón en la desesperación.”

Amin Maalouf nació en Beirut (Líbano) en 1949, en el seno de una familia árabe católica. Hijo de Ruchdi Maalouf, poeta, pintor y periodista, estudió economía, política y sociología y, como correspondía a la larga tradición familiar, se dedicaría a la profesión del periodismo. Trabajó en su país en el periódico An-nahar como responsable de la sección de Internacional, y ha viajado por países como India, Bangladesh, Etiopía, Somalia, Kenya, Yemen y Argelia, en algunos de ellos como corresponsal de guerra. En Vietnam fue testigo de la guerra en Saigón. En 1975, tras el estallido de la guerra del Líbano y al igual que alguno de sus personajes, Maalouf también se trasladaría a Francia como exiliado. En París, donde vive en la actualidad con su familia desde entonces, ejercería durante algún tiempo como periodista en Jeune Afrique y An-nahar Arabe et International.

Maalouf ha recibido el premio Maison de la Presse por su novela Samarcanda y el Goncourt por La roca de Tanios. Ambas fueron publicadas por Alianza Editorial en 1989 y 1994, respectivamente, junto al resto de su obra: León el Africano (1989), Las cruzadas vistas por los árabes (1989), Los jardines de Luz (1991), El primer siglo después de Beatrice (1993), Las escalas de Levante (1997), Identidades asesinas (1999), El viaje de Baldassare (2000), El amor de lejos (2002) Orígenes (2004) y El desajuste del mundo (2009). En 2010 obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de las Letras y recientemente ha sido elegido miembro de la Academia Francesa. Y sin duda también será de nuevo candidato al próximo premio Nobel de Literatura.

Con motivo de la reciente publicación de la novela Los desorientados, Casa Árabe y Alianza Editorial presentan un encuentro con el autor, que tendrá lugar el lunes 22 de octubre en el Auditorio de Casa Árabe en Madrid.