Si hay un bosque por excelencia
que admirar o fotografiar en otoño por su vistoso colorido y el porte de sus
ejemplares, muchos de ellos centenarios, es el hayedo. En este caso, el Hayedo
de Montejo, conocido popularmente como el más meridional de Europa, si bien el
dato no es del todo cierto, es sin duda uno de los enclaves boscosos más
singulares que podemos visitar en la provincia de Madrid. Bordeado por el
incipiente río Jarama, que en ese tramo delimita la de Madrid con la provincia
de Guadalajara, sus hayas se asoman a él en la umbría y pendiente ladera de su
margen derecha, entre algunos robles que, al igual que éstas, sus troncos y
ramas se ven cubiertas de ese característico liquen denominado comúnmente como
“barba de capuchino” (usnea barbata) propio
de zonas húmedas y frías, lo que les confiere y acentúa más aún su aspecto de
bosque de hadas o duendes, en el que también se pueden observar abedules,
acebos, rebollos, avellanos, cerezos silvestres, serbales y brezos, aunque en una
proporción mucho menor.
Respecto a la fauna existente en
el hayedo, hay que señalar la presencia de especies como el corzo, el jabalí,
el tejón, la nutria, la garduña, el gato montés, la perdiz, el azor, el águila
calzada, el cárabo común, el picapinos y el mirlo acuático, u otras aves como
el herrerillo, el carbonero o el arrendajo.
De las 250 hectáreas protegidas que
componen los montes de El Chaparral y La Solana, pertenecientes a la Sierra de
Ayllón, solo unas 122 hectáreas del primero son de hayedo puro, en donde
podemos contemplar hayas que, incluso, algunas tienen su propio nombre, como es
la de la Roca, la más emblemática y asombrosa por tener más de 250 años.
Pero fue allá por el año 1460 cuando
el pueblo de Montejo compra a un noble de Sepúlveda el monte de hayas y robles,
a orillas del río Jarama, conocido como El Chaparral, hoy el Hayedo de Montejo
de la Sierra. No obstante, se produjo algún que otro contencioso por la
propiedad de dicho monte. En un principio los señores de Buitrago expresaron
que la propiedad era suya, pero según reza la tradición el propio Emperador
Carlos I de España y V de Alemania dejaría bien claro que el citado monte y
bosque pertenecían desde entonces a la aldea de Montejo.
En 1974, por decreto del Ministerio
de Agricultura, al paraje se le declara Sitio Natural de Interés Nacional. Más
recientemente, en 2005, el Hayedo de Montejo fue declarado por la UNESCO Reserva
de la Biosfera de la Sierra del Rincón como ejemplo de gestión de este
territorio, ajustada a pautas de sostenibilidad, que limitan la afluencia de
visitantes velando así por su buena conservación. Por tanto, es importante
tener en cuenta que el acceso al hayedo no es libre; para acceder a él es
necesario adquirir un pase, que puede obtenerse en la oficina que la Comunidad
de Madrid tiene en la cercana localidad de Montejo de la Sierra.
Más información
El permiso gratuito de acceso restringido
se consigue en el Centro de Recursos de Montaña de Montejo de la Sierra,
situado en la calle Real, nº 64, hacia al final del pueblo en dirección al
hayedo; llamando al teléfono 91 869 70 58, o bien a través de la web.
Fotografía Hayedo de Montejo ©
Fernando Torres