Los suplementos
culturales
La cuarta mesa redonda de este
ciclo de debates sobre el estado actual y el porvenir del periodismo cultural
contó como intervinientes con algunos de los responsables de los principales
suplementos culturales, como fueron Blanca Berasategui (El Cultural), Berna
González Harbour (Babelia), Fernando Rodríguez Lafuente (ABC de las Artes y las
Letras) y Sergio Vila-Sanjuán (Culturas). Todos ellos estuvieron presentados y
moderados por el periodista Andrés Fernández Rubio, redactor jefe de ‘El
Viajero’ del diario El País.
Inició el coloquio Sergio Vila-Sanjuán,
quien apoyándose en la proyección de una ilustrativa presentación digitalizada
del suplemento cultural de La Vanguardia, ofreció un repaso de la trayectoria
editorial que dicho suplemento ha seguido desde 2002 como proyecto visual.
Entre otros aspectos, destacó su labor tras los pasos de los prestigiosos
fotógrafos Walker Evans y James Agee. Vila-Sanjuán explicó que en sus principios
sus portadas eran abstractas, y publicaban retratos y perfiles de autores que
habían fallecido recientemente. Evitaron siempre como norma, salvo alguna
excepción, tratar las noticias sobre los “centenarios”, pues resultaba ser una
tarea de periodismo arqueológico. En esa línea pretendidamente innovadora
contaron habitualmente con la colaboración del artista catalán Joan
Fontcuberta, que aportó sus ideas como fotógrafo, renovando la apariencia del
suplemento en ese contexto. Sí trataron, sin embargo, el centenario del “dadá”
coincidiendo con la muerte del anarquista catalán Ferrer Guardia en la Semana
trágica de Barcelona. En su número 500 contaron con la colaboración del afamado
fotógrafo británico miembro de la Agencia Magnum desde 1994, Martin Parr,
siempre con la innovación visual como línea de actuación editorial.
Blanca Berasategui, que lleva
casi cuarenta años como periodista cultural desde los primeros tiempos en ABC, enunció
que “no es la cultura del espectáculo sino la espectacularidad de la noticia lo
que nos ofende”, pues a menudo se publican las noticias más morbosas.
Berasategui ha pretendido hacer compatible la calidad con la difusión, y
también hacer pedagogía. Desterrar la noción de Cultura como sinónimo de
aburrimiento, hacer una cultura del conocimiento. En información cultural la
velocidad y la abundancia son dos conceptos que hoy día existen pero debemos
impedir que nos condicionen. Por otro lado, afirmó que “las Redes sociales son
actualmente el prescriptor de más éxito”, pues son capaces de influir en un
determinado público con sus opiniones, valoraciones y/o decisiones. Si bien al
papel le queda mucho tiempo todavía, gracias a la Red ya no hay centro ni
periferias, ya no hay una cultura urbana únicamente, y esa es una de las
grandezas de Internet.
Rodríguez Lafuente, como
moderadamente anglófilo, declaró que una norma muy británica es “cambiar lo que
se debe cambiar, y conservar lo que se debe conservar”. Y bromeó diciendo que
en España tendemos a hacer lo contrario. “El futuro no existe, vivimos en un
permanente presente”, afirmó. En la Era Digital los periódicos son reacios a
hacer dos redacciones, una para el papel y otra para la Red. El suplemento
cultural constituye una lectura para toda la semana, hacer periodismo diario es
algo fascinante, pero hay que pensar que si elegimos una portada estamos
descartando todo lo demás. Todo ansía un orden de jerarquías. Si Vila-Sanjuán
apuesta por la originalidad y la calidad visual, para Rodríguez Lafuente, al
igual que para Blanca Berasategui, el periodismo cultural debe realizar una
labor pedagógica.
Berna González Harbour se
pregunta si habrá hoy día un Larra o un Bécquer por ahí, aún sin descubrir.
Después de veinticinco años de carrera, reconoce que las noticias más
“sangrantes” ocupan los titulares de todos los periódicos, pero cree que es muy
importante saber descubrir nuevas cosas, ilusionarse. Manifestó que “se ha dado
un hito respecto a la audiencia: se ha accedido más al suplemento Babelia a
través de las Redes sociales que mediante la propia web, y esto parece ser un
claro síntoma de los nuevos tiempos”. Los contenidos de calidad deben primar en
la jerarquía independientemente de que se publiquen en papel o en la Red.
Respecto a Babelia, expuso que en la selección de libros está puesto el corazón
del suplemento que dirige, publicando principalmente la crítica valorativa.
“Divulgación sin caer en la vulgarización”.
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Germán Sánchez Ruipérez
Ciclo de debates: Presente y futuro del periodismo cultural