La Sala Canal de Isabel II muestra un recorrido por la producción del fotógrafo Gerardo Vielba.
Figura clave en el progreso de la
fotografía en España, Gerardo Vielba es conocido tanto por su obra gráfica como
por sus escritos. En el campo de la teoría y la crítica sus artículos se
distinguen por su sensibilidad y aguda capacidad de análisis, pero, sobre todo,
por la amplitud de miras con que llegó al fondo y la forma de los más variados
estilos fotográficos, sacando a la luz sus valores, incluso de los de aquellos más
alejados de su personal concepción de la estética fotográfica.
Considerado como uno de los grandes
renovadores de la fotografía, también como conferenciante prolífico Vielba
recorrió gran parte del territorio nacional difundiendo la historia de la
fotografía y mostrando la capacidad de esta para ser, no sólo un medio de
comunicación, sino sobre todo una forma de expresión plástica.
La exposición
monográfica, ‘Gerardo Vielba, fotógrafo, 1921-1992’, se compone de 120 obras en
blanco y negro que evidencian la fuerza creativa de Vielba, patente en sus
imágenes más conocidas y merecedoras de importantes premios, como son el Perutz
Internacional (1960) o el Premio Nacional de Bellas Artes (1962). Para
esta muestra, que se podrá visitar desde el 19 de mayo al 25 de
julio, también se
han rescatado del archivo familiar otras muy valiosas e inéditas, entre ellas
las que realizó durante su estancia en París en 1962.
Empeñado en la difusión de la
fotografía, Gerardo Vielba pasó gran parte de su vida defendiendo y poniendo en
valor la fotografía, tantas veces maltratada en nuestro país, a través de su
compromiso total con la renovación del género, especialmente en los años
cincuenta y sesenta, y no solo a nivel teórico, sino también en la práctica. Desde
1964 hasta su fallecimiento fue presidente de la Real Sociedad Fotográfica.
Su producción se encuadra en la
llamada “Escuela de Madrid” junto con la de fotógrafos como Cualladó, Ontañón,
Gómez, Masats y otros. Estos fotógrafos, aún desde enfoques y estilos
diferentes, introdujeron una nueva forma de expresión directamente dirigida a
explorar al ser humano, plasmando su realidad individual y social. Dentro de
estos planteamientos, la obra de Vielba se caracteriza por la serena elegancia
en el encuadre y por la penetración intimista y cómplice en los motivos y
personajes.
Vielba reunió a su alrededor a
una serie de fotógrafos que utilizaban la cámara como medio de expresión, en un
país carente de estructura para la promoción de una disciplina que todavía no era
considerada arte.
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“Desde la luz. Gerardo Vielba, fotógrafo, 1921-1992”.