miércoles, 14 de diciembre de 2016

Gilles Kepel y el terror de la yihad


El pasado martes 13 de diciembre en el auditorio del Institut français de Madrid, el politólogo, orientalista y académico francés Gilles Kepel, especialista en el Islam y en el mundo árabe, nos presentó su último libro titulado ‘El terror entre nosotros. Una historia de la yihad en Francia’. En el acto participó como moderador Fernando Reinares, investigador y experto en terrorismo del Real Instituto Elcano y catedrático de Estudios de Seguridad de la Universidad Rey Juan Carlos.

Desde 1984, Gilles Kepel (París, 1955) ha publicado numerosos ensayos y obras de investigación, algunas de las cuales han sido traducidas al castellano. Trabajos que ha compaginado con la colaboración en diversos diarios como son Le Monde, El País, La República o el New York Times, además de numerosas apariciones en programas de radio. Asimismo, Kepel es también profesor universitario en el Instituto de Estudios Políticos de París, y miembro del consejo del Instituto del Mundo Árabe.

En el libro ‘La Yihad’ (2000) el autor analiza el desarrollo del Islam político, para llegar a la conclusión de que su radicalismo actual es una inequívoca señal de su declive. Esta teoría la confirma el atentado del 11 de septiembre de 2001; reafirmándose en ‘Fitna’ (2004), donde presenta al islamismo como una forma de guerra civil en el corazón del Islam. Otras obras del islamólogo y ensayista son, por ejemplo, ‘Crónica de una guerra de Oriente’ (2002) o ‘La revancha de Dios: cristianos, judíos y musulmanes a la reconquista del mundo’ (2005).

Ahora, un año después de los trágicos ataques terroristas perpetrados en París, nos llega el libro ‘El terror entre nosotros’ (Terreur dans l´hexagone), la última de sus obras editada en nuestro país por Península. En ella Kepel inquiere en los orígenes del yihadismo en Francia más allá del común análisis que habitualmente se hace para tratar una cuestión tan grave y compleja, lo que la ha hecho merecedora del Prix de la Revue des Deux Mondes 2016. No obstante, en Francia acaba de aparecer ya un trabajo posterior del autor que, coeditado por la editorial Gallimard y France Culture, lleva por título ‘La Fracture’.

En ‘El terror entre nosotros’, Kepel prefiere hacer un análisis exhaustivo de la política y la vida social francesa antes que basarse exclusivamente en la religión y sus ramificaciones ideológicas como raíces del terrorismo en su país. Para ello toma como punto de partida las revueltas de 2005 en diversos lugares de la periferia de París, principalmente los acaecidos en Clichy-sous-Bois, que fueron reprimidos con dureza por el gobierno de Nicolas Sarkozy. El paro, la exclusión y la pobreza habían sido los tres grandes problemas que motivaron los motines que aquel otoño se extendieron a trescientas ciudades francesas. Un mensaje publicado en Internet haría un “llamamiento a la resistencia islámica mundial”, en el mismo año en que el periódico danés Jyllands-Posten publicaba las caricaturas del profeta Mahoma y en el que el terror paralizó Londres. 2005 sería también el año en que una de las primeras filiales importantes del islamismo radical fue desmantelada en París, y el encarcelamiento de sus miembros contribuiría a la difusión ideológica del radicalismo islámico en las prisiones.

El libro por tanto expone cronológicamente la incubación y desarrollo del islamismo radical en dos periodos: de 2005 a 2012, años en los que el autor cuestiona sobre la responsabilidad política en la gestión de la integración social de los jóvenes inmigrantes y en la génesis del sentimiento de identidad comunitaria; y de 2012 a 2015 como la etapa de “erupción del extremismo”, bajo el gobierno de François Hollande, con los atentados perpetrados en la sede de la revista Charlie Hebdo y en la sala Bataclan.

Kepel se basa en el análisis de los distintos factores influyentes como son la sociología, los medios de comunicación, la historia moderna o las estadísticas, y propone una reflexión sobre lo que probablemente represente uno de los mayores desafíos de la sociedad actual, evitando mostrarlo como algo apocalíptico. Si bien alberga un atisbo de esperanza sobre la evolución de la situación en su país. 

Fotografía de Gilles Kepel © Fernando Torres