La
periodista y escritora francesa Pauline Dreyfus presentó el pasado viernes en
Madrid su último libro, titulado en nuestro país ‘El banquete de las barricadas’.
Dreyfus
es autora de obras como Le père et l’enfant
se portent bien, un conjunto de ocho nouvelles
sobre la experiencia de ser padres, o Robert
Badinter, l’épreuve de la justice, una biografía del que fuera presidente
del Consejo Constitucional y ministro de Justicia francés. Debutó como
novelista con Immortel, enfin, que
versa sobre el diplomático, escritor, poeta y miembro de la Academia francesa Paul
Morand, alzándose en 2013 con el Prix des Deux Magots de manera unánime por
primera vez en la historia de este premio literario. Con ‘Son cosas que pasan’,
fue finalista de otros importantes premios como el Goncourt, el Giono, el
Décembre y el Interallié, recibiendo el Prix Foundation Mémoire Albert Cohen.
Acompañada
por el también escritor y periodista catalán Ignacio Vidal-Folch como
moderador, Pauline Dreyfus afirma que “la sátira es un buen ángulo para
evocar momentos históricos”. La autora describe en su último libro el Mayo del 68 en
París a partir de la experiencia que se vivió por entonces en el lujoso hotel
Meurice, por el que desfilan personajes reales como el pintor Salvador Dalí, el
millonario Jean Paul Getty o un joven Patrick Modiano, que en el ágape
organizado para entregar el premio literario Roger-Nimier, resultaría ganador
por ‘El lugar de la estrella’, su primera novela de una carrera literaria que
culminó obteniendo el Nobel en 2014.
Dreyfus,
que en 1968 aún no había nacido, ha manifestado que no siente una especial
nostalgia por aquellos tiempos, que “quería mirar con distancia, con un prisma
de comedia y sátira”, al contrario que con su novela anterior, “Son cosas que
pasan”, que transcurre en los años de la ocupación nazi de Francia. Sostiene que
escribir sobre el Mayo francés es hacerlo sobre “el reflejo de una utopía y de
un ensueño, y la reflexión de fondo es hasta qué punto se puede cambiar la
sociedad y cuál es el límite de lo real”.
Cuando
se planteó emprender la escritura de ‘El banquete de las barricadas’
(Anagrama), Dreyfus quería “ir más allá del cliché de Mayo del 68, con los
estudiantes, los adoquines, los obreros y las fábricas ocupadas”, de ahí surge
la idea de ubicar la acción en el hotel Meurice, situado en la céntrica y
refinada rue de Rivoli, donde “nadie espera que llegue la revolución”. En ese
hotel, Dreyfus presenta “la misma lucha de clases y las reivindicaciones que había
en el resto de Francia”. Allí el personal no se ha sumado a la huelga general
que tiene paralizada toda Francia, pero, tras acordarlo, los empleados se
deciden por la autogestión, suplantando al director.
Respecto
a la opinión de Modiano sobre su novela, Dreyfus ha declarado que mientras
escribía el libro se dirigió por carta al Nobel francés en dos ocasiones, e
incluso una vez publicado le envió un ejemplar con la dedicatoria “al héroe
involuntario de esta novela”, sin embargo él nunca le contestó. “No creo que se
trate de algo personal, sino que suele no contestar, por lo que he aplicado el
proverbio de que quien calla, otorga”.
Fotografía
de P. Dreyfus y Vidal-Folch © Fernando Torres